En lo que llevamos de año, General Motors no para de hacer llamadas a revisión a vehículos de su compañía. Hoy nos ha llegado la última a nivel europeo. Los Opel Corsa y los Opel Adam vendidos en Europa desde el mes de febrero, pueden necesitar una revisión debido a problemas en una pieza del sistema de dirección, y no deben ser conducidos antes de ser inspeccionados.De momento han sido llamados 1.000 vehículos del gigante de Detroit.
En 2014 se han realizado 75 llamadas a revisión en todo el mundo por parte de General Motors. La más escandalosa, la de los bombines defectuosos que se montaban en Estados Unidos. Por eso parece que se ha dado un volantazo a su política de ocultar fallos en piezas o procesos. De ahí que el pasado mes de septiembre, ya se llamó a revisaron 8.000 Opel Corsa o Adam por el mismo problema, un fallo en una parte del sistema de dirección que no cumple con las especificaciones. Con estos de ahora, ya son un total de 9.000 coches los que deben ser sometidos a la sustitución de esa pieza.
En su llamada a revisión, no se andan con medias tintas. Recomendaban a los propietarios de estos Opel Corsa o Adam comprados desde el fenrero 2014 que «por precaución y para evitar cualquier posible riesgo, estos coches no deben ser conducidos antes de realizarles la inspección». Por el momento no hay constancia de ningún accidente según ha comunicado la marca.
A los propietarios del Opel Corsa o de un Opel Adam que se pregunten cómo saber si el vehículo ha sido seleccionado, es muy sencillo. Normalmente la compañía suele contactar con los propietarios. Todos aquellos estar más seguros, simplemente se puede comprobar en la web de opel y verificar si el vehículo ha sido afectado.
Fuente: Opel