A pesar del dato positivo; la implantación de las sillas de seguridad en los automóviles se había incrementado de forma significativa con respecto a 2009, en 2010, el 37% de los 49 muertos en carretera menores de 14 años, no utilizaba este dispositivo.
El dato de mortandad supone un incremento del 48,4% con respecto al pasado año, período en el que perdieron la vida 33 menores en la misma franja de edad.
Para intentar poner remedio a una situación cuanto menos preocupante, el RACE ha elaborado un informe acerca de los niveles de seguridad en los sistemas de retención infantil, que como dato más sorprendente revela importantes diferencias entre los distintos modelos disponibles en el mercado.
El informe, llevado a cabo con la colaboración de otras organizaciones de conductores europeos ha analizado un total de 30 modelos, calificando a siete de ellos como “insatisfactorios” o “muy insatisfactorios”. «Si un niño no lleva bien atado el cuerpo porque el modelo permite que saquen los brazos del capazo y se produce un impacto a 60 kilómetros por hora, la cabeza saldrá hacia el suelo», explica Antonio Lucas, coordinador de seguridad vial del RACE.
En el análisis de los modelos hasta cuatro años de edad, la Chico Eletta y la Casualplay Fix QR con reposapiés y sin él quedan desaconsejados.
Para el tramo de edad entre 1 a 7 años, la Akta Graco Beologic también recibe un suspenso, mientras que para las destinadas hasta los 12 años, la Phil & Teds Tott-XT, la Brevi Oki b.fix y la Graco junior Maxi tampoco superan los controles de seguridad del RACE.
Por otro lado, las sillas que reciben una mejor puntuación son las que llevan al niño en el sentido contrario a la marcha. «La silla en el sentido contrario a la marcha absorbe el golpe para que no dé el latigazo cervical”, explica Lucas.
Pese a todo la más votada, la Bebé Confort Windoo Plus, mantiene al pasajero en sentido transversal.
Según informa hoy la agencia Europa Press la Dirección General de Tráfico ha incluido en el Plan Estratégico de la Seguridad Vial la propuesta de regular mediante una legislación que las sillas para menores de 2 años se coloquen obligatoriamente en el sentido contrario al de la marcha.
Vía: RACE