Singapur está considerada como una de las ciudades más caras del mundo para vivir. Esto también afecta directamente a los coches, pues tener un coche en propiedad también es algo que queda al alcance de poca gente. Aún así, sigue habiendo problemas por la intensidad del tráfico y la contaminación, hechos que han llevado a que el gobierno quiera restringir el número de vehículos en sus carreteras de cara a 2018.
A partir de febrero, la tasa de crecimiento anual de automóviles y motocicletas pasará a ser cero. Anteriormente el crecimiento estaba limitado hasta el 0,25% al año, pero a partir del próximo año no podrán matricularse nuevos vehículos a no ser que vayan desapareciendo otros. En esta ciudad-estado se funciona con permisos para tener coches durante un periodo de diez años, son los llamados «Certificados de Titularidad«.
Es el propio gobierno el que se encarga de su gestión, sacando a subasta mensualmente los que están disponibles. Para hacernos una idea del coste, recientemente había una oferta para vehículos pequeños por unos 26.000 euros (41.617 dólares de Singapur). La limitación afecta a los tres sistemas de permisos principales (A, B y D), que incluyen coches y motos. El transporte público quedará exento por el momento de esta medida.
El gobierno de Singapur ha mantenido la tasa de crecimiento de autobuses en 0,25% al menos hasta 2021. Aunque todo este sistema se volverá a revisar en 2020 para ver cómo ha funcionado. Mientras tanto, tienen prevista una importante inversión (unos 17.000 millones de euros) en aumentar el transporte ferroviario y la flota de autobuses. Todas estas medidas con tal de evitar que las carreteras sigan creciendo y se coman la ciudad, pues actualmente representan el 12% de su extensión.
Fuente – Bloomberg