La República de Singapur es una ciudad-estado situada en una isla separada de la península de Malasia y de las islas Riau de Indonesia por un etrecho. Es el cuarto centro financiero mundial, a pesar de ser el país más pequeño del Sudeste de Asia (con 707,1 km²).
Esta mezcla de dinamismo económico y espacio reducido (es el segundo país con mayor densidad de población en el mundo, después de Mónaco) ha hecho que el país tenga un grave problema con el tráfico. La solución que ha encontrado el Gobierno ha sido reducir el número de vehículos en la carretera este año, aumentando el coste de propiedad de un automóvil… a límites realmente increíbles.
Según Bloomberg, el coste de un coche normal, como la berlina Toyota Camry (equivalente a una berlina Lexus ES), alcanza ya los 141.000 dólares (114.000 euros). Este portal económico lo compara con el precio medio de una casa en los Estados Unidos, en estos momentos de 158.000 dólares… Mientras que un Toyota Camry cuesta 33.000 dólares en EE.UU (en torno a 27.000 euros).
Otro modo en intenta controlar la congestión es limitando los permisos de conducción. Este año, el gobierno ha reducido el número y ahora sacarse el carné puede costar hasta 68.000 dólares. (55.000 euros)
Se han subido todo tipo de impuestos para que sea más caro acceder a un vehículo, en Bloomberg señalan que suponen ya un 150% del valor de un coche.
¿Podrían llegar este tipo de medidas a España? Aunque los impuestos a la posesión de un coche son elevados, no parece factible ya que la densidad de población española no es ni por asomo tan exagerada como en el país asiático. Donde sí pueden llegar medidas para regular el acceso a las ciudades. Ya se ha hablado de pegatinas en los vehículos para prohibir el acceso a las urbes de los coches más contaminantes una de las medidas barajadas en el Plan de Calidad del Aire 2011, en el que se decía que a partir de este año 2012 podría empezar a restringirse el acceso a las ciudades españolas a los vehículos más contaminantes.
Ya conocemos diferentes fórmulas para regular el acceso de los coches a las ciudades, entre ellas pagar por entrar al centro (también barajada en España) y los planes de la Unión Europea, que propone acabar con los coches de gasolina y diésel en la ciudad en 2050, lo que requerirá una inversión de 1,5 billones de euros.
De lo que no cabe duda es de que Singapur sería un fantástico mercado para el Hiriko, el coche eléctrico plegable vasco, desarrollado junto al MIT, que usa el menor espacio posible. Mientras tanto, solo los ricos podrán optar a un coche nuevo en la ciudad estado asiática.
Fuente: Bloomberg