Stellantis es uno de los grupos automovilísticos más importantes a nivel mundial. También uno de los que más marcas aglutina al ser fruto de la unión de PSA y FCA. Sin embargo, son conscientes de la compleja situación del sector y acaban de decir que no tendrán reparo en cargarse las marcas que pierdan dinero. El conglomerado lleva tiempo haciendo ajustes para reducir los costes y mejorar su balance, aunque parece que todavía hay mucho que hacer. Ante unos malos resultados en el primer trimestre, no se cierran ninguna puerta.
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, vuelve a sacar la guadaña de recortes y deja claro que no no dudará en eliminar las marcas que no logren seguir siendo rentables. Son un total de 14 firmas las que están actualmente bajo el paraguas de Stellantis, pero ninguna es intocable. El único requisito es que no sean deficitarias. El beneficio del fabricante ha caído un 48 % durante el primer semestre del año y eso ha hecho que el margen operativo esté por debajo del 10 % que se marcaron como objetivo.
El caso es que Stellantis ha mantenido todas sus marcas desde la fusión y nada hacía pensar que alguna podría peligrar. También hay que tener en cuenta que siempre publican las cifras a nivel grupal, no hay cuentas individuales, a excepción de Maserati que acumula una pérdida operativa ajustada de 82 millones de euros en el primer semestre. Por eso, la firma premium podría estar en el punto de mira junto a otras como Lancia o DS debido a su contribución marginal a las ventas generales de Stellantis.
En mercados como el asiático y europeo están sufriendo por la llegada de los nuevos fabricantes chinos que les restan ventas. Y en Estados Unidos, que era su principal foco por ganancias, han experimentado caídas de sus márgenes. Esa situación preocupa a los directivos de Stellantis y pone en el punto de mira a aquellas marcas que no sean capaces de generar beneficios. Seguirán con la reducción en costes laborales y también en gastos de logística, pero todavía no sabemos si será suficiente con eso.
La polémica también pasa por los 40 millones de dólares anuales que cobra el propio Tavares (directivo mejor pagado del sector) y por los límites que podría tener esta estrategia que ha ejecutado desde el principio. En Europa parece que consideran que el «trabajo está hecho» y ahora el objetivo es mejorar resultados en Estados Unidos.
Fuente: Automotive News