Sin duda, los coches eléctricos serán una parte importante en el futuro de la automoción. Pero no hay que cerrar la puerta a otras tecnologías y avances… sobre todo si pueden facilitar que coches ya construidos sigan circulando. Eso es lo que pretende Stellantis, que está finalizando las pruebas de combustibles sintéticos (e-fuels) en 28 tipos de motores de combustión para tratar de reduccir de emisiones de carbono en 28 millones de coches que emplean esos propulsores que el grupo fabricó desde 2014 en Europa y lo hará hasta 2029.
El uso de combustibles sintéticos y biocarburantes podría reducir, según cálculos de la marca, hasta 400 millones de toneladas de CO2 en Europa de 2025 a 2050. Estos combustibles se crean a partir de hidrógeno y CO2 capturado de la atmósfera. Para elaborarlos es preciso electricidad, generada de fuentes renovables o electrólisis (separando el oxígeno e hidrógeno del agua).
Los propulsores pertenecen a marcas como Citroën, Peugeot, Fiat, Opel, Jeep y DS desde 2014, por lo que cumplen la norma Euro 6. Esto facilitaría a vehículos ya existentes poder moverse sin generar nuevas emisiones (sí lo harían circulando) pero evitando la fabricación de nuevos vehículos en la que se contamina. La apuesta es interesante, desde luego, pero el grupo automotriz no renuncia a vender únicamente coches eléctricos en Europa a partir de 2029.
Para el usuario supondría poder alargar la vida de su vehículo, de manera asequible, sin tener que actualizar el sistema de combustible del motor o esperar a que la infraestructura de recarga esté más desarrollada
«Estamos redoblando nuestra lucha contra el calentamiento global probando combustible neutro en carbono como solución complementaria a nuestro enfoque holístico de descarbonización. Mientras seguimos ejecutando con firmeza nuestra estrategia de electrificación, también debemos encontrar alternativas inteligentes para hacer frente a las emisiones de CO2 de los 1.300 millones de coches con motor de combustión interna existentes», ha declarado Carlos Tavares, CEO de Stellantis.
El mandamás del grupo indicaba que «trabajando para asegurarnos de que nuestros motores Stellantis son aptos para funcionar con e-fuel, estamos tratando de ofrecer otra herramienta en la lucha contra el calentamiento global, una que puede tener un impacto casi inmediato. Está bien alineada con nuestro compromiso de ser neutros en carbono para 2038».
Las 28 familias de motores incluyen bloques de gasolina y diésel. El protocolo de validación incluye pruebas sobre emisiones del tubo de escape, capacidad de arranque, potencia del motor, resistencia de fiabilidad, dilución del aceite depósito de combustible, conductos o filtro de combustible.