MG ha resurgido de sus cenizas para convertirse en una marca muy centrada en la electrificación y en los SUV. La apuesta por las que son probablemente las dos tendencias más extendidas en el mundo del motor les hacen mirar al futuro con confianza, pero hay veces que también merece la pena mirar al pasado. Por eso vamos a rememorar el espectacular récord conseguido por el MG EX 181, uno de los modelos que más dio de qué hablar en su época.
Fue en agosto de 1957 cuando se alcanzó un destacado récord del mundo de velocidad con este prototipo diseñado y fabricado artesanalmente para lograr la máxima velocidad posible. El lugar elegido fue el salar de Boneville, Estados Unidos, un entorno ideal por sus kilométricas rectas. El piloto que estaba dispuesto a conseguir la hazaña no fue otro que Stirling Moss, que ya por aquella época contaba con un palmarés envidiable en varias competiciones.
El MG EX 181 pretendía batir el récord mundial de velocidad en tierra para los vehículos de la Clase F, que son aquellos que llevan un motor de entre 1.1 y 1.5 litros. El de este monoplaza se trataba de un motor de 1.5 litros sobrealimentado con 290 CV y 699 Nm de par que funcionaba con una mezcla de metanol con nitrobenceno, acetona y éter sulfúrico. La aerodinámica era una pieza clave para lograr una velocidad alta, así que lo estuvieron poniendo a punto en el túnel del viento de Armstrong Whitworth.
El resultado fue un vehículo con carrocería en forma de lágrima que apenas ofrecía resistencia aerodinámica. El motor iba en posición central, justo por detrás del piloto, que iba en una posición recostada debido a la reducida altura. El MG EX 181 llevaba chasis tubular hecho a medida, con una suspensión delantera derivada del MG MGA y un eje De Dion como suspensión trasera. Aunque su concepción había sido muy trabajada, lo cierto es que superaría todas las expectativas.
El 23 de agosto de 1957, Stirling Moss consiguió una velocidad máxima de 395,32 km/h tras completar dos vueltas al recorrido de un kilómetro en línea recta que estaba preparado para la ocasión. Esa marca aventajaba por mucho a los 326,69 km/h que se mantenían como récord de la categoría desde 1939, cuando lo consiguió Goldie Gardner. Y todavía tenía mucho potencial, pues dos años más tarde consiguieron superarlo. El MG EX 181 con una mejora del motor que lo llevaba hasta los 300 CV consiguió un nuevo récord al alcanzar 410,23 km/h en 1959 con Phil Hill al volante.
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