El Ferrari F50 es un modelo que no necesita presentación, ya que se trata de uno de los más carismáticos en la historia de la marca del cavallino rampante. Ya hemos visto como actualmente mantiene ese estatus y que supera las siete cifras siempre que sale una unidad a subasta. Ahora vuelve a salir uno a la venta, pero no uno cualquiera, sino el primero de todos. Aquí está el Ferrari F50 Prototipo, la unidad que fue presentada en el Salón de Ginebra de 1995.
Lo que se pudo ver en ese momento fue un superdeportivo que pretendía honrar el 50 aniversario de la marca, con genes de competición y una tecnología realmente avanzada para la época. Situado en posición central se encontraba el excelso motor V12 atmosférico de 4.7 litros, derivado directamente de la Fórmula 1. Era un prodigio de la ingeniería con las bancadas de cilindros enfrentadas a 65º, 48 válvulas, cuatro árboles de levas, inyección firmada por Bosch y una relación de compresión de 11,3:1.
La mecánica de doce cilindros iba ligada a una caja de cambios manual de seis velocidades y era capaz de llegar a las 10.000 rpm. Con 520 CV y 451 Nm de par se trataba de uno de los vehículos más potentes de la época y también uno de los más rápidos. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y su velocidad máxima estaba cifrada en 325 km/h. Pesaba apenas 1.230 kg en seco y muchos lo calificaron prácticamente como un Fórmula 1 para calle con dos plazas.
Se planeó una producción limitada a 349 unidades, que fueron ensambladas entre 1995 y 1997. Y si hay una que tiene un especial valor sentimental es esta primera que sale a subasta. Este prototipo, con número de serie #99999, fue con el que empezaron las pruebas en la pista de Fiorano y en las carreteras alrededor de Maranello con pilotos de pruebas de la talla de Dario Benuzzi, Niki Lauda, Gerhard Berger o Jean Alesi.
Fue el que se utilizó para las fotografías oficiales y tuvo algunas apariciones estelares en su primer año de vida. El Salón de Ginebra, el «Forza Ferrari» en Suzuka, los «Ferrari Days» en Spa o el «Tutti la Ferrari en Pista» en Mugello para después viajar al Salón de Tokio. Posteriormente, de 1995 a 1997 estuvo acumulando kilómetros de prueba de vuelva en Fiorano y fue expuesto por la marca. Justo después se sometió a una reconstrucción total para estar listo para llegar a las manos de su primer propietario.
Jacques Swaters se lo llevo a su colección el Bélgica a principios de 1998 y tuvo algunas apariciones durante esos años. Aunque en 2007 cambió de manos y fue adquirido por el coleccionista americano, David Walters, que también lo utilizó en algunos eventos. En 2011 pasa a ser propiedad de Andrew Herrala, en 2013 es vendido a Tony Shooshani y en 2017 llega a su propietario actual. Ahora se vuelve a ofrecer en subasta con un perfecto estado de conservación y todos los accesorios originales. No hay precio estimado, pero si tenemos en cuenta que es la primera unidad podríamos esperar que superará los 3 millones de euros. Estaremos atentos.
Fuente: Worldwide Auctioneers
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