A finales de 1950 y comienzos de 1960, Volkswagen no tenía ningún problema para vender su famosa Kombi T2 (la misma que dejó en 2013 de fabricarse en Brasil) a los compradores de todo Estados Unidos. Pero lo que no tanta gente conoce es que en aquel entonces otro fabricante alemán, DKW (uno de las cuatro empresas de las que surgió Audi) también vendía en América otra furgoneta, la DKW Schnellaster Kastenwagen.
Estaba más orientada al comercio que al transporte de personas, de ahí que se vendiesen muchas menos unidades que de la mítica Kombi. No hay registros precisos, pero se da por buena la cifra de mil Kastenwagens vendidas antes de que DKW cesase sus operaciones en 1966. Solamente quedan seis (que se sepa), de las cuales dos están restauradas. Pues una de esas DKW Schnellaster Kastenwagen 3=6, de 1960, la que ves en las imágenes, se subasta en unos días.
La Kastenwagen era el vehículo de reparto ideal. Su tracción delantera permitía una zonza de carga plana, 68 centímetros de altura del área de carga y acceso a través de ambos lados y las puertas traseras. Eso sí, para quienes necesitasen una furgoneta comercial de poca potencia, ya que su motor de dos tiempos de 896 cc, con tres cilindros de DKW, rendía 42 CV. No mucho, pero una barbaridad para ese pequeño propulsor. De hecho, el 3=6 de su denominación se debía a que los tres cilindros rendían como un pequeño V6.
Las revistas de la época destacaban que era un vehículo «do-it-all» (para todo). Contaba con mucho espacio interior, se podía viajar cómodo a velocidades de crucero de 100 km/h y era extraordinariamente fiable, lo que la hacía ideal para empresas. Su interior, todo sea dicho, era bastante espartano, con muy pocas comodidades para los estándares modernos.
Esta Kastenwagen que se subastará en la subasta de Scottsdale (Arizona), entre el 16 y 17 de enero de 2014, fue descubierta en una mina de Oregon en 1996. Su restauración fue muy compleja. Como sólo hay otras cinco unidades conocidas en los Estados Unidos (incluyendo el otro ejemplo restaurado, que se vendió por 101.750 dólares en Pebble Beach el pasado agosto), las piezas originales son prácticamente imposibles de localizar.
La restauración necesitó buscar las piezas más allá de las fronteras de Estados Unidos. Eso incluyó Uruguay, Argentina, Brasil, Alemania, los Países Bajos y Grecia. Solamente se utilizaron componentes originales o remanufacturados del equipo original. Pero es la muestra que es posible restaurar una Kastenwagen… incluso en un país con escasas piezas de repuesto. Eso sí, tardaron dos años y medio en dejarla como ves en las imágenes.
La pintura es del color original de la furgoneta, y fiel a los ejemplos de producción , la camioneta se terminó en el mismo color , tanto por dentro como por fuera. En su primera puesta de largo después de la restauración, en el Forest Grove Concours d’ Elegance de 2013, quedó en segundo lugar en la clase ya que no usaba unos neumáticos adecuados.
Una vez solucionado este problema de calzado, la furgoneta ya rueda con sus suelas de goma correctas, a la espera de sus próximos concursos de elegancia. Eso sí, presumiblemente ya la llevará a ellos su nuevo propietario, porque en la subasta de Arizona RM Auctions espera vender esta DKW Schnellaster Kastenwagen por una cifra de entre 80.000 y 100.000 dólares.
Fuente: RM Auctions
Galería de fotos: