El Toyota LQ Concept es la vista previa a la llegada de un vehículo eléctrico y autónomo equipado con un asistente digital diseñado para ofrecer una experiencia de “movilidad personalizada”. El prototipo está basado en el Concept-i, y su versión funcional estará lista para rodar por las vías públicas entre junio y septiembre del próximo año.
El Toyota LQ Concept es capaz de conducir de manera autónoma en el Nivel 4 SAE, lo que significa que puede manejar la mayoría de las situaciones de manejo sin intervención del conductor humano, y presenta la última versión del sistema de inteligencia artificial de Toyota llamado Yui. Esta tecnología ha sido desarrollada en colaboración con el Instituto de Investigación de Toyota, y aprende del conductor para adaptarse a su manejo.
El asistente Yui del LQ Concept puede reproducir automáticamente un cierto tipo de música según el entorno de conducción y también proporcionar al conductor información en tiempo real sobre temas que sabe que serían de interés para la persona detrás del volante. Toyota dice que continuará desarrollando Yui e integrándolo en otros tipos de productos, incluidos los teléfonos de última generación.
Toyota también afirma que su programa de desarrollo de tecnología de inteligencia artificial está “basado en el entendimiento de que la movilidad va más allá del transporte físico para incluir la necesidad humana de moverse y participar emocionalmente”, y sugiere que los vehículos autónomos deben incluir funciones para mantener ocupados a sus pasajeros.
Otra característica interesante de la que el Toyota LQ Concept puede presumir es algo llamado Dispositivo Digital MicromirrorK (DMD). Integrado en los faros, el DMD puede encender hasta un millón de haces de luz para proyectar una variedad de figuras en el camino como una forma de comunicarse con otros vehículos y personas cercanas. Hemos visto algo bastante similar de la mano de Mercedes con su luz digital.
A pesar del futurista diseño exterior e interior, lo cierto es que se ve un poco más cerca de lo que cabría esperar de un modelo de producción, ya que el habitáculo es menos estrambótico que el del i-Concept. Por ejemplo, el volante que parecía inspirado en el controlador de una videoconsola ha sido abandonado por un volante convencional. Sin embargo, sí que hay funciones con vistas hacia el futuro como el aparcamiento automatizado o una pantalla de realidad aumentada.
También hay algunas características interesantes en el habitáculo donde el prototipo utiliza paneles OLED para las pantallas, algo que resulta una novedad para un Toyota. Las tiras de luz incrustadas en el suelo y el techo sirven como medios de comunicación con el conductor, cambiando de color cuando se cambia del modo de conducción manual al automático. También ilumina los huecos reservados a los pies.
“En el pasado, nuestro amor por los coches se basaba en su capacidad para llevarnos a lugares distantes y proporcionar aventuras”, dijo el líder de desarrollo del Toyota LQ Concept, Daisuke Ido. “La tecnología avanzada nos da el poder de combinar los estilos de vida de los clientes con nuevas oportunidades de entusiasmo y compromiso. Con el LQ, nos enorgullece proponer un vehículo que puede ofrecer una experiencia personalizada, satisfacer las necesidades de movilidad únicas de cada conductor y crear un vínculo aún más fuerte entre máquina y conductor”.
Este prototipo de cuatro plazas cuenta con 300 kilómetros de autonomía, y también se beneficia de un nuevo tipo de recubrimiento de catalizador capaz de descomponer el ozono en oxígeno en el ventilador del radiador. Hacerlo significa que el ozono que hay cerca de la carretera (causante del smog fotoquímico) se descompone mientras el coche está en movimiento. Según el análisis realizado por Toyota, una hora de manejo equivale a purificar, aproximadamente, el 60% del ozono contenido en 1.000 litros de aire.
El Toyots LQ Concept se unirá en el Salón del Automóvil de Tokio con el prototipo Mirai de próxima generación, y un mes después se presentará el nuevo RAV4 Plug-in Hybrid.
Fuente: Toyota
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