La semana pasada abrió sus puertas el Salón Internacional del Automóvil de Moscú 2012 (SIAM). De ser un Salón menor, se ha doblado su superficie de exposición desde su última edición en 2010. Había representadas más de cien empresas representadas, entre ellas 46 fabricantes de automóviles de todo el mundo Y allí se han presentado 23 estrenos mundiales y 21 europeos. Y es que Rusia cobra cada vez más importancia en el panorama automovilístico mundial por varias razones:
- Un mercado cada vez mayor
Hoy por hoy el mercado ruso, con un crecimiento del 15% anual, es el segundo mercado europeo sólo por detrás de Alemania. Es la mejor oportunidad de expansión para los fabricantes de automóviles. En 2011 se vendieron en Rusia más de 2,6 millones de vehículos, (casi 3,2 millones en Alemania) y durante el primer semestre de 2012 las ventas han superado ya la cifra de 1,4 millones de vehículos.
«Todos los pronósticos indican que hacia 2017 Rusia será ya convertirse el primer mercado de venta de automóviles de Europa», dijo Andréi Pávlovich, director general de Avilón, distribuidor ruso de marcas líderes como Mercedes, Ford, Volkswagen o BMW, al diario ruso Izvestia. Puede que incluso antes. Lejos quedan ya las historias de ventas de coches en la URSS.
- Un mercado cercano
Todo el mundo lo sabe y las cifras de ventas no hacen sino confirmarlo: el mercado europeo está saturado. Para mantener la rentabilidad los fabricantes necesitan nuevos mercados. Todo el mundo tenía en mente a China. Y ahora al gigante asiático se une Rusia.
Hay dos factores que ayudan: geográficamente está más cerca (lo que puede ayudar a no tener que mover fábricas), y su reciente ingreso en la OMC (ahora Rusia mantiene un arancel a los coches importados del 30%, pero su entrada en la OMC le va a obligar a reducirlo al 25% y, en cuatro años, al 15%). Todo esto abre nuevas perspectivas a unos fabricantes que ven a sus mercados tradicionales de Europa sumidos en una crisis que parece no tener fin. Pero el Salón de Moscú ha demostrado que su apuesta por Rusia va en serio (claro que quizá no tienen otra opción).
- Un mercado amplio
Cuando uno piensa en coche + Rusia lo primero en lo que piensas es en coches de lujo y tuning exclusivo. Eso puede que siga, pero el potencial del mercado ruso hace que las marcas cambien su concepto del mercado ruso. «Antes los altos directivos de las multinacionales visitaban Rusia cada cuatro o cinco años, y ahora algunos nos visitarán ya la segunda vez este año», explicaba Pávlovich al mismo periódico.
No solo eso. Algunos fabricantes estudian seguir el ejemplo de Ford, BMW, Fiat, Chevrolet, Volkswagen o Nissan-Renault y establecer plantas de producción en Rusia. Marcas como Hyundai, han acaparado una sala entera del Salón para mostrar sus coches (4.000 metros cuadrados) y, en lo que va de año, Seat ha duplicado su red de distribución en Rusia y ya dispone de 22 concesionarios en Moscú, San Petersburgo y en algunas de las ciudades más pobladas del país, como Ekaterimburgo, Kazán, Cheliábinsk, Nizhni Nóvgorod o Rostov del Don.
Por ahora las ventas de SEAT en Rusia son bastante discretas (poco más de 1.400 unidades), pero en 2012 han crecido un 10% y se han marcado el objetivo de las 20.000 unidades anuales para 2015. La marca española estrenó en Rusia el Alhambra, que se suma al Ibiza, el León y el Altea Freetrack (que es el modelo que más gusta).
Sin duda AutoVAZ, el fabricante líder en Rusia, no lo va a tener tan fácil como lo ha tenido hasta ahora para dominar el mercado con sus Lada.
Fuentes: Seat, Oar, EFE