Nadie pone en duda que el Volvo V70 fue un gran coche. En su primera generación, siendo un profundo lavado de cara del 850, ofrecía un gran espacio a bordo, una destacada calidad de construcción y motores con hasta 240 CV. Sin embargo, no se ha convertido en lo que se dice un clásico especialmente cotizado, pudiendo topar con multitud de ejemplares en buen estado por menos de 10 de los grandes. Entonces, ¿por qué este Volvo V70 en concreto está anunciado por más de16 millones de euros?
Recibiendo el título de “Volvo más caro del mundo”, hay un poco de historia de trasfondo más allá de la suciedad y lo añejo del familiar per se. Fíjate bien en las fotografías. ¿No ves nada que te llame la atención en especial? ¿Quizá las placas de ambas matrículas? En las dos aparece escrito “New York” y, como imaginarás, pertenece al estado homónimo del país de las oportunidades. Pero no se trata de una matrícula estándar, sino de una personalizada realmente exclusiva, tanto como para pedir 20 millones de dólares.
Las placas de matrícula personalizadas es algo que gusta en todo el mundo. De hecho, en algunos países, como en Estados Unidos, Reino Unido o Australia, cambian ocasionalmente de manos por grandes sumas de dinero, a veces incluso cantidades ridículas de dinero que nadie más que un coleccionista empedernido pagaría. Este quiere ser uno de esos casos. La matrícula protagonista ha estado en la familia del vendedor desde los años 70, pasando de un coche a otro. Básicamente, el propietario tuvo suerte y la compró al estado.
Nueva York fue el primer estado del país en exigir placas de matrícula en 1901. Sin embargo, no fue hasta 1977 que comenzó a ofrecer la opción de personalizarse por completo. Antes, aunque se podían pedir matrículas especiales, solo podía tener hasta tres letras y hasta tres números. En 1977, el estado comenzó a ofrecer hasta seis letras y, para 1978, los troqueles más estrechos significaban que se podían pedir hasta ocho letras en la placa. Un residente de la Gran Manzana ordenó con éxito la única placa “New York” de la ciudad.
“A fines de la década de 1970, cuando le sugerí a mi padre que pidiera la placa, supe que era especial… nunca me di cuenta de cuán especial”, dice el propietario, cuya familia ha estado conduciendo por Nueva York con la matrícula en varios vehículos durante los últimos 40 años. Como era de esperar, esta es la única matrícula “New York” legal para su uso en la vía pública que existe y es la primera vez que se ofrece a alguien fuera de la familia original. Amablemente, el vendedor se ha ofrecido a pagar las tarifas de transferencia.
Dicho esto, sin negar la importancia histórica de esta matrícula en particular, debes saber que su uso se limita estrictamente a Nueva York, ya que los residentes de Estados Unidos −o de cualquier otro lugar− que vivan fuera no pueden matricular su coche en otro lugar. La parte positiva es que no es estrictamente necesario que esta placa tan cotizada continúe colocada en este Volvo V70 de finales de los 90, ya que se puede instalar en, prácticamente, cualquier otro vehículo.
Fuente: DuPont Registry
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