El MINI Countryman ha pasado de ser prácticamente una herejía a convertirse en el modelo con más potencial de la firma de Oxford. Para muchos, cuando salió en 2010 era un ejemplar tosco que rompía con esa esencia de MINI. Era lógico, pues fue el primero de su tipo y lo lanzaron ya bajo el paraguas de BMW, un incomprendido en toda regla. Sin embargo, el tiempo le ha dado la razón y ahora está en uno de los segmentos de mayor auge. Es un SUV pequeño con muchas cualidades que, además, llega por primera vez con dos versiones totalmente eléctricas.
El Countryman ya ha comenzado su producción en la planta de Leipzig, en Alemania. Esta fábrica ha recibido una gran inversión en los últimos años para ser una referencia dentro de BMW y eso beneficia a este modelo. Con los cambios se podrán hacer hasta 350.000 vehículos al año, que son casi 100.000 más de los que hacían antes. Además, la producción del Countryman aumentará hasta casi 500 unidades diarias, una barbaridad que refleja la gran apuesta que tienen por este modelo. Decir que tanto los de combustión como los eléctricos comparten la misma línea de producción.
Exterior
A nivel estético, se nota muchísimo el cambio generacional en el MINI Countryman. Gana madurez y aplomo gracias a una imagen representativa y a la vez futurista. Destaca ese frontal con capó en forma de concha que cuenta con unos nuevos faros LED con Signature Modes para sus luces diurnas. Tampoco pasa desapercibida esa parrilla octogonal que integra una rejilla y también la matrícula. En la parte inferior, el paragolpes también crece y cuenta con protecciones interesantes.
En detalles que deberíamos destacar están esos bajos de la carrocería con plásticos y defensas, así como unas barras de techo para acentuar su vocación crossover. También unas llantas que pueden llegar hasta las 21 pulgadas. Incluso hay unas de 17 pulgadas con optimización aerodinámica para que el eléctrico gane autonomía. Porque todos estos cambios no sólo hacen que tenga más empaque, sino también que sea un vehículo más eficiente en términos aerodinámicos. El nuevo Countryman se queda en 0,26 Cx, que es bastante mejor que el coeficiente de 0,31 Cx que tenía su antecesor.
Un MINI siempre tiene que derrochar distinción y eso lo consigue con recursos como el techo que puede ir en contraste. Llama la atención como cae hacia la zaga, terminando en un pequeño spoiler y dejando el detalle del pilar C. En el portón vemos unos pilotos traseros LED con la ya característica bandera de la Union Jack para la firma lumínica y en disposición vertical. En el centro, el logo de la marca y el nombre del modelo en. En la parte inferior no podía faltar un paragolpes con su defensa, que cambia de diseño en función de la versión que se pruebe.
No sólo cambia el diseño, también las dimensiones. El MINI menos MINI ahora es incluso más grande y se desmarca de ese significado de la marca. Es un SUV compacto en toda regla al ser 13 cm más largo y 8 cm más alto que su antecesor. Ahora se queda con una longitud de 4.433 mm, una anchura de 1.843 mm y una altura de 1.656 mm. Como decíamos, gana en todas las cotas, especialmente en la distancia entre ejes, que se va hasta los 2.692 mm. Este crecimiento también ha hecho que aventaje en ligeramente a rivales como el Volvo XC40 o el Audi Q2.
COMPARATIVA EXTERIOR | |
MINI Countryman | 4.433 mm |
Volvo XC40 | 4.425 mm |
Audi Q2 | 4.208 mm |
Interior
El habitáculo del MINI Countryman es otro de los puntos que ha cambiado notablemente. No tiene nada que ver con el del anterior y tampoco con el de otros modelos del segmento. De hecho, apuesta todo a una sola pantalla y se carga la ya recurrente instrumentación digital que vemos tras el volante en la mayoría de coches. Podrá ser suplida por un Head-Up Display, aunque de forma opcional, eso sí. Y todo queda centrado en la pantalla táctil central, que forma un círculo perfecto de 24 cm. Serían unas 9,45 pulgadas, así que está más o menos en la media.
COMPARATIVA PANTALLA | |
Audi Q2 | 10,5 pulgadas |
MINI Countryman | 9,45 pulgadas |
Volvo XC40 | 9 pulgadas |
De esa pantalla tenemos que decir que gracias a la tecnología OLED cuenta con una calidad sobresaliente. Es extremadamente precisa y los colores se ven con una nitidez enorme. Cuenta con las mismas bondades como la conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, se suma una personalización más profunda gracias a los modos MINI Experience.
Se puede escoger entre varios ambientes inmersivos en los que cambia cómo se muestra la información e incluso el color de la iluminación ambiental, que se extiende por todo el salpicadero de una forma realmente llamativa. Integra el nuevo asistente digital, bautizado como Spike, para ayudar con muchas funciones.
Eso nos deja con que los únicos botones físicos del MINI Countryman están justo por debajo de la pantalla. Quedan encuadrados en una botonera con cinco controles que sirven para arrancar el motor, seleccionar las marchas, poner el freno de mano, cambiar de MINI Experience o subir y bajar el volumen. Por debajo hay algún botón más para la climatización, aunque la mayoría de usos se realizarán desde la pantalla. También hay que mencionar el nuevo volante, que se inspira en el clásico al quitar el tercer radio inferior y que permite controlar algunos detalles al ser multifunción.
MINI siempre ha buscado ser una marca que deje atrás al resto por calidad. Ahora se reinventa con una serie de materiales textiles de tacto destacado y facilidad de limpieza. Los vemos en algunas superficies como los asientos, las puertas o el salpicadero siendo siempre de material reciclado. También hay varias opciones de diseño y que cambian entre los acabadosEssential, Classic, Favoured o JCW; que son los que están disponibles en la gama de este modelo.
Que el MINI Countryman presente ese crecimiento tan destacado en dimensiones también ayuda en cuanto a su habitabilidad interior. En la primera fila de asientos no se saca ninguna queja y en la segunda lo cierto es que sorprende. Tiene un espacio destacado tanto para las piernas como para la cabeza, además de una opción muy interesante como esa banqueta deslizante que puede moverse 13 cm hacia delante o hacia atrás. También se reclinan hasta 12 grados si fuera necesario. La plaza central es más angosta, pero puede montar a ese quinto pasajero en trayectos cortos sin problema.
Maletero
Lo mismo que veíamos en las plazas traseras ocurre en el maletero. Con 460 litros, el Countryman se coloca como referente, igualando al Volvo XC40 y sacando 10 litros a su antecesor. Destacan unas formas regulares y aprovechables, además de la posibilidad de contar con portón de maletero eléctrico. Y, por supuesto, se pueden abatir los asientos traseros, algo que se hace en tres partes (40:20:40) para dejar una superficie plana de hasta 1.450 litros de capacidad.
COMPARATIVA MALETERO | |
MINI Countryman | 460 litros |
Volvo XC40 | 460 litros |
Audi Q2 | 405 litros |
Motor
La gama mecánica del MINI Countryman es realmente completa y tiene representación tanto de combustión como electrificados. Curiosamente mantiene una variante diésel, el Countryman D, que tiene etiqueta ECO gracias a la tecnología MHEV y cuenta con 163 CV de potencia. La gasolina está mejor representada mediante el Countryman C, con motor de tres cilindros también Mild Hybrid, y con 170 CV. El Countryman S monta un bloque de cuatro cilindros y llega hasta los 218 CV también con microhibridación. El tope de gama es el JCW con su tracción total y nada menos que 300 CV de potencia, siendo el único de la gama con etiqueta C.
COMPARATIVA MOTOR | |
MINI Countryman | Countryman C 170 CV |
Volvo XC40 | B3 MHEV 163 CV |
Audi Q2 | 35 TFSI 150 CV |
En unos meses llegarán también los eléctricos, hablando en plural, pues habrá dos. El Countryman E cuenta con un motor de 204 CV y 250 Nm de par, mientras que el SE ALL4 cuenta con un segundo motor para conseguir la tracción total y una potencia conjunta de 313 CV y 494 Nm de par. Ambos quedan asociados a una batería de 66,45 kWh de capacidad que les permite tener una autonomía de 462 km al de acceso y de 433 km al SE ALL4. Admite cargas rápidas de hasta 130 kW en corriente continua y hasta 22 kW en corriente alterna con el cable opcional
Comportamiento
Como todavía no están disponibles las variantes eléctrica del modelo, nos ponemos al volante del MINI Countryman C, la variante de acceso de gasolina. Con el bloque de tres cilindros turbo de 1.5 litros llegando hasta los 170 CV probablemente sea la opción que más se venderá en nuestro país. No es para menos, pues es un nivel de potencia más que aprovechable para la mayoría de usos y también es capaz de mantener una buena eficiencia. De hecho, el de tracción delantera cuenta con la etiqueta ECO de la DGT.
Se consigue con un sistema Mild Hybrid de 48 V que sirve de apoyo al bloque de gasolina y que también reduce el consumo y las emisiones. Si miramos su ficha técnica, vemos que el Countryman C es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos. Este dato siempre es con la transmisión automática Steptronic de doble embrague, no hay cambio manual disponible en la nueva generación. Será una mala decisión para algunos, pero lo cierto es que el automático casa bastante bien con el conjunto y consigue un comportamiento fluido.
Las transiciones entre marchas son rápidas y prácticamente imperceptibles. Solo echamos en falta unas levas para accionarlo (sólo están en el acabado JCW) No tanto es así con el refinamiento del motor, pues el bloque de tres cilindros suena bastante en parado. Por suerte, cuando emprendemos la marcha se atenúa el sonido y solamente tenemos buenas palabras para la insonorización del habitáculo. Sorprende también la eficiencia que ofrece este modelo. Aunque la prueba no fue demasiado extensa marcamos consumos en torno a los 6,5 litros, que no están demasiado alejados de los 5,9 a 6,2 l/100km que homologa.
En los MINI no tenemos los típicos modos de conducción de otros vehículos. Aquí también hay diferenciación en ese aspecto y vemos que tienen otros nombres. El modo Green sería el más sostenible, el que pone la eficiencia por delante del resto de aspectos. Hay un modo Core que sería el más normal, clásico y confortable para la mayoría de situaciones. El modo Go-Kart es el considerado como el más deportivo, inspirado en John Cooper Works, trata de sacar el máximo partido al vehículo. Destacar que con estos modos no cambia solamente el comportamiento del Countryman, sino también su estética en el interior.
De estos modos, denominados como MINI Experiences hay que decir que no terminan de convencer. Son más apreciables en la atmósfera interior que durante la conducción, pues los cambios son mínimos. Además, nos parece que hay algunos que no pintan mucho, son demasiados (un total de ocho) y pueden llegar a sobrepasar al usuario. Imaginamos que es cosa del C y que en el John Cooper Works se notará más su efecto, pero nos dejaron algo indiferentes.
Sin embargo, la puesta a punto del chasis sí que ha sido convincente. El crecimiento en sus dimensiones se traduce en aplomo, ya que el ancho de vías y la distancia entre ejes le convierten en un vehículo más maduro. El chasis tiene un equilibrio envidiable gracias a la suspensión, que le da un paso por curva preciso sin llegar a ser incómoda en otros usos. Una pena que la adaptativa solamente esté disponible en el John Cooper Works. La dirección la encontramos bastante directa, algo que ayuda a transmitir ese sentimiento de «go-kart feeling» que lleva la marca por bandera.
Opinión coches.com
La del MINI Countryman es una evolución a lo grande. No nos referimos únicamente a su crecimiento en tamaño, sino también a cómo ha mejorado en múltiples aspectos para cubrir las necesidades del mercado actual. Estéticamente gana ese músculo que le hacía falta y en el interior cuenta con tecnologías inéditas que no están presentes en ningún otro. Por no hablar de que es más espacioso o de que puede presumir de una gama mecánica realmente completa. Además, ya has visto que en el apartado dinámico no deja a nadie indiferente.
COMPARATIVA PRECIO | |
Audi Q2 | 33.600 euros |
MINI Countryman | 39.400 euros |
Volvo XC40 | 42.600 euros |
El precio del MINI Countryman ha de ser tenido en cuenta, pues también es otro de los puntos en los que crece. Ahora parte de 39.600 euros en su versión más básica, pero esa cuantía puede llegar a ser mucho mayor. Todavía desconocemos las tarifas de los eléctricos, pero el John Cooper Works tope de gama son 20.000 euros más, parte de 59.600 euros… En todo caso, pásate por Coches.com para comprobar cuáles son las mejores ofertas de vehículo nuevo, así como para consultar la financiación de cualquier coche o adquirirlo en la modalidad de renting.
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