Hay muy pocos coches con la trayectoria del Opel Corsa. El utilitario alemán fue lanzado al mercado en 1982, coincidiendo con el Mundial de Naranjito, y desde entonces se han lanzado nada menos que seis generaciones. Para que os hagáis una idea, cuando salió el primero yo todavía no había nacido y la marca del rayo era propiedad de General Motors y no de Stellantis. Lo que no ha cambiado es que se siga fabricando en la planta de Figueruelas, cerca de Zaragoza, ahora junto a otros modelos con la plataforma CMP de este conglomerado automotriz.
La sexta y actual generación del Corsa ha recibido un ligero lavado de cara hace unos meses y por eso lo volvemos a traer a la sección de pruebas para analizar los cambios. El objetivo es seguir aumentando los 14 millones de unidades vendidas que le hacen ser el modelo más exitoso de la marca actualmente. El precio de partida del utilitario alemán es de 16.900 euros, subiendo hasta los 31.390 euros para la versión totalmente eléctrica.
Exterior
Por fuera el Opel Corsa apenas cambia. El diseño ya era uno de los puntos fuertes de esta generación y se mantenía fresco incluso después de unos años en el mercado. Por lo tanto, apenas se han realizado algunas modificaciones, sobre todo en el frontal.
Aquí vemos que la anterior parrilla ha sido sustituida por el Opel Vizor, esa calandra de color negro a modo de máscara que sirve para integrar el logotipo del rayo y va totalmente el línea con las ópticas. Los faros tienen una nueva firma lumínica y tecnología LED de serie. También se puede apreciar como el paragolpes ha sido rediseñado con unas tomas de aire verticales.
La paleta de colores también se ha renovado y se suman nuevostonos como Grafik Grey, junto a otros más normativos como el blanco que llevamos nosotros. Las llantas se renuevan y hay algunas tan llamativas como las de 18 pulgadas bitono que monta nuestra unidad. Además, hay opción a tener bastantes detalles en negro por toda la carrocería, consiguiendo la nota de contraste y el toque deportivo. Eso incluye el pilar C, que cambia ligeramente y da la sensación de techo flotante.
En la zaga se mantienen los pilotos LED, con una nueva firma lumínica mientras que ahora tiene la firma de Corsa en el centro del portón, algo que ya se vió en la edición especial Opel Corsa 40. Curiosamente vemos el logotipo y la inscripción en negro para mantener ese juego de contrastes que va vimos en el resto de la carrocería. En la parte inferior del paragolpes vemos como se ensancha y gana carácter gracias a esa especie de difusor y una salida de escape en un lado en esta versión de gasolina.
El Opel Corsa sigue siendo un utilitario por excelencia, un vehículo que está en el segmento B con unas medidas que no cambian ni un ápice. Mantiene sus cotas de 4,06 metros de longitud, con 1,76 metros de anchura y 1,43 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,54 metros.
Interior
El interior del Opel Corsa se mostraba bastante actualizado y apenas le hacían falta novedades. Sin embargo, llegaron y se nota principalmente en su sistema multimedia. Ahora se controla a través de una pantalla táctil de 10 pulgadas que queda en el centro del salpicadero y tiene un interfaz más moderna. Es bastante fácil de utilizar y de moverse entre los menús con gracilidad, así que la mayoría lo encontrarán útil. Además, cuenta con conectividad con Android Auto y con Apple CarPlay de forma inalámbrica.
Se da mucha importancia al teléfono móvil, pero echamos en falta un cargador inalámbrico en la zona de la consola central que venga de serie. También que todas los controles de la climatización fueran analógicos, pues tiene bastantes botones y ruletas, aunque todavía hay que utilizar la pantalla para algunos detalles. Y hablando de controles, vemos algunos más en la parte de la palanca de cambios y después tendríamos los habituales del volante.
El pequeño utilitario tiene también una instrumentación digital, pero nos deja algo fríos. No es tan configurable como en otros modelos y tampoco vemos las esferas tradicionales que veríamos en una analógica. Además, su configuración es bastante limitada y no se pueden ver demasiadas informaciones.
Podríamos decir que es suficiente para el día a día, pero sin ir sobrado. Eso mismo se aplicaría al nivel de calidad del Corsa, que es bueno para un modelo generalista, pero sin alardes. La mayoría son plásticos duros y de tacto correcto, destacando para bien la tapicería y para mal el Piano Black de alrededor de pantalla y consola central.
El acceso a las plazas traseras del Opel Corsa no es el más cómodo debido a la apertura de las puertas y a la forma del pilar C. Una vez dentro el espacio es justo para las piernas, siempre que midas poco más de 1,70 como yo, usuarios a partir de 1,80 lo pasarán mal en esta segunda fila. Además, la plaza central, como en la mayoría de urbanos, carece de forma y cuenta con túnel de transmisión, por lo que será más recomendable que viajen cuatro adultos y no cinco. En esta parte trasera no hay salidas del aire ni reposabrazos, aunque sí que aparecen dos tomas de USB en la parte inferior.
Maletero
Ya vimos en su anterior prueba un maletero de 309 litros que estaba un poco por debajo de la media, pero que cumplía. Se mantienen exactas sus medidas, con una boca de carga que queda algo elevada con respecto al piso del maletero y también nos sorprende la ausencia de ganchos para fijar la carga.
Bajo el piso sí que hay espacio para una rueda de repuesto, pero es opcional y la mayoría tendrán que conformarse con el dichoso kit antipinchazos. Por otro lado, se pueden abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para dejar un volumen total de 1.081 litros, sin que sea una superficie totalmente plana.
Motor
La gama mecánica del Opel Corsa se ha reforzado considerablemente y ahora tiene más electrificación que antes. También ha decidido mantener las versiones de acceso sin electrificar para ofrecer un precio de partida moderadamente asequible. Hay un 1.2 atmosférico de tres cilindros que apenas tiene 75 CV y cambio manual de cinco velocidades más adecuado para empresas y rentacars.
Por encima está el que tenemos entre mano esta semana, el 1.2 Turbo de tres cilindros, que ya llega hasta los 100 CV de potencia y va ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades. Hasta aquí todo bastante normal, pero ¿dónde están las novedades?
Con el lavado de cara, ha llegado la etiqueta ECO a la gama. Hay dos versiones microhíbridas con el mismo bloque de tres cilindros. Está disponible el 1.2T Hybrid con 100 CV o con 136 CV, ambos ligados a una transmisión automática de seis velocidades y sin opción manual. Por encima queda el tope de gama, el Corsa Electric, también disponible en dos sabores. Está el de 136 CV, que va ligado a la batería de 50 kWh de capacidad, como hasta la fecha; pero también aparece el nuevo con 156 CV y la batería de 54 kWh para darle un punto extra.
Comportamiento
Ponemos a prueba la versión de acceso del Opel Corsa. Aunque hay un atmosférico que será para usos limitados, el 1.2 Turbo de 100 CV será la opción predilecta para mucha gente por el equilibrio entre precio bajo y prestaciones. Siempre que no se necesite la etiqueta ECO de la DGT es una buena opción. La potencia es suficiente para el día a día en la mayoría de usos. Eso sí para los que quieran los beneficios del sistema Mild Hybrid que opten por el de 100 CV con ese sistema de 48 V y quien quiera prestaciones se puede tirar a por el de 136 CV.
El 1.2 Turbo de 100 CV y 205 Nm de par solamente puede estar ligado a la caja de cambios manual de seis velocidades. El tacto es bastante bueno, aunque los recorridos algo largos. En todo caso, es aprovechable debido a que el par máximo aparece desde las 1.800 rpm. Las prestaciones tampoco son malas en esta versión del Opel Corsa. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y su velocidad máxima es de 194 km/h, bastante acorde a lo que se necesita en un utilitario generalista
Mucha gente mirará más los consumos que las prestaciones. Marcamos en nuestra semana de pruebas una media de 5,7 litros habiendo realizado un viaje por autopista la mayor parte del tiempo. No se aleja demasiado del homologado de 5,2 l/100km y no está mal para sus características. Sin embargo, el microhíbrido consigue un ahorro del hasta el 15 % gracias al aprovechamiento de la electricidad y esa podría ser la clave para muchos usuarios. Los que busquen la mayor eficiencia y no les importe pagar un poco más optarán por esa versión.
El Opel Corsa tuvo una versión deportiva OPC hace unos años que hacía las delicias de los más exigentes en el apartado dinámico. Sin embargo, eso ha quedado atrás y la deportividad brilla por su ausencia en este ejemplar. Es cierto que tiene un modo Sport para afinar un poco la respuesta y el tacto del cambio, pero lo cierto es que no cambia el carácter apenas. El utilitario destaca más por su comodidad y por la facilidad de conducción que presenta en prácticamente todas las situaciones.
A nivel de chasis destaca por una suspensión con un tarado suave y una dirección bastante asistida. Eso hace que encuentre en la ciudad su terreno predilecto, pues se moverá como pez en el agua maniobrando con esas dimensiones contenidas. Cuando sale de ella la verdad es que tampoco desentona. En autopista el aplomo es bueno y las carreteras de curvas no se le atragantan debido a su ligereza. Al final es un coche con un peso de apenas 1.175 kg gracias a la ausencia de electrificación.
Opinión coches.com
Una de las claves del éxito del Opel Corsa es que no tiene apenas errores. Es un producto con más de cuatro décadas a sus espaldas que ha ido mejorando generación tras generación. La sexta era bastante completa, pero le faltaba una tecnología que estuviera a la altura o que su gama de motores fuera más completa y adaptada a los tiempos que corren.
Ahora se han corregido estos detalles y se ve como una opción ideal para quien busque un segmento B. Ahora solamente habría que ver si te quedas con el 1.2T de 100 CV con etiqueta C o si pagarías algo más de 3.000 euros por meterle la microhibridación y conseguir la etiqueta ECO.
- Estética con Opel Vizor
- Mejora tecnológica
- Opciones Mild Hybrid
- Plazas traseras justas
- Algunas materiales interior
- Comportamiento demasiado neutro
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