American look es una película producida por Chevrolet Motors en 1958 que repasa el diseño industrial de la década. Es una película sorprendentemente expansiva, que abarca mucho más que el diseño de la automoción. Nos ha encantado la visión que nos brinda del diseño y el estilo en la década de los 50 del siglo pasado, uno de los mejores que hemos visto.
Resulta interesante incluso si no eres un gran aficionado al diseño industrial, pues rápidamente te verás inmerso en la película. Si te gusta, como a nosotros, se te hará corto. Se trata de viajar a la época de Mad Men, en el que se repasan el ocio familiar, la decoración de interiores, envases, electrodomésticos, oficinas… y por supuesto, el diseño de automóviles y cómo trabajaba el personal de diseño del Centro Técnico de General Motors en Warren, Michigan. Y todo ello en 28 minutos, muy intensos.
En el apartado de automoción verás la historia oculta tras el diseño del Chevrolet Impala de 1959. Como cualquier otro diseño, se trata de dar una respuesta a las demandas de los consumidores de productos más modernos. Vemos también que sigue vigente el lema de que «el estilo es más importante que la sustancia«, el eje primordial del auge de la economía estadounidense en los 50. De hecho, aunque el Impala compartía numerosos elementos mecánicos con otros modelos de General Motors, pero ninguno con su espectacular alerón trasero… en los detalles estéticos residía la libertad de elección que promovía América frente al comunismo.
No nos enrrollamos más. Eso sí, fíjate bien a los prototipos que salen en el Centro de Diseño, bastante más audaces que los aburridos trajes que llevan los diseñadores. Y el cameo del Firebird jet car de Harley Earl, ya cerca del final, nos recuerda que, al menos en aquella época, casi nada era imposible.
Vía: Design Kultur