Los peatones solemos pasar por alto en numerosas ocsiones al «hombre rojo» de los semáforos de peatones para cruzar antes. Y, nos guste o no, esto conduce a accidentes. Hemos conocido un experimento de smart que intenta mejorar la seguridad en los semáforos, incentivando a los peatones a esperar a que aparezca el hombre verde.
¿Cómo lo consiguieron? En lugar de una figura estática, se encontraban un hombre rojo bailando. Pero no se trataba de una imagen aleatoria… En absoluto. La gente de smart, había colocado una cabina cercana donde la gente entraba y seleccionaba música. Cuando el tráfico arrancaba, comenzaba a sonar y esa persona empezaba a bailar. Ese baile se transmitía en tiempo real al semáforo, transformando la imagen de la persona real en la figura roja.
La figura danzante de este semáforo de peatones fue concebida como un medio de mantener entretenidos a los peatones mientras esperan para cruzar la calle. Como se permitía a la gente ser la figura del baile se introducía un elemento de gamificación (conseguir ciertos objetivos mediante un juego) y así cualquiera puede contribuir al proyecto. Se trata de una gran innovación en el semáforo, que este año ha cumplido un siglo de vida.
Según smart, su semáforo bailarín consiguío que un 81% más de peatones se detuviesen y esperasen a la luz verde en comparación con antes de que estuviera instalado. Desde luego, bastante más efectivo y divertido que las semáforas argentinas, si bien no llega al punto de sorpresa del semáforo robot del Congo. El experimento tuvo lugar en una calle de Lisboa y en este vídeo puedes ver qué animación despertó en la capital lusa.
Fuente: Smart