A los verdaderos amantes del mundo del motor siempre les ha gustado estar entre elementos mecánicos y con las manos manchadas de aceite. Estamos seguros que entre nuestros lectores hay verdaderos expertos, pero seguro que también hay muchos usuarios que desconocían la técnica de la que vamos a hablar. Se trata de una limpieza de motor por extrusión, un proceso que merece la pena ver en vídeo por su espectacularidad.
Muchas veces es difícil limpiar correctamente algunos componentes debido a su posición o forma, pero hace años surgió una solución que prometía llegar a cualquier parte. Se llamaba Extrude Hone y consistía en la mezcla de partículas metálicas con una especie de plastilina lubricada. El objetivo era hacer una mezcla homogénea para introducirla en el objeto a limpiar y obligar a que pasara por todas sus superficies ejerciendo presión.
El caso es que esas partículas consiguen una limpieza por abrasión muy eficaz, eliminando por completo cualquier suciedad que quedase adherida en conductos y paredes. La prueba que vemos en el vídeo anterior se ha hecho con los conductos de admisión que forman parte de la mecánica de un Ford Mustang Cobra de 1993. En apenas unos minutos se muestra como un motor con más de 25 años queda prácticamente como nuevo.
Y hacemos hincapié en esta técnica de limpieza de un motor por extrusión por su capacidad de dejarnos prácticamente hipnotizados en cada toma. Ver como el material sale arrastrando consigo toda la suciedad es realmente satisfactorio. En el vídeo se explica a fondo todo el proceso, desde la concepción del material, su introducción a presión, su salida por los diferentes conductos y los gratificantes resultados después de todo.
Fuente: Motorator