Seguramente, eso fue lo se preguntaron los chicos del canal de YouTube CboysTV antes de dar pie a esta transformación. Hubo un día en el que esta limusina blanca, ahora despojada de su vestimenta superior, salió de la planta de Ford en Wixon (Wisconsin, EE. UU.) como un Lincoln Town Car. La tercera generación de esta berlina ha sido una de las bases más populares para la construcción limusina, por no decir la que más, ofreciendo espacio y diversión a sus ocupantes. Pero parece que aún había margen de mejora.
Hay muchos motivos por los que los vehículos sin techo (o retráctil), ciertamente se hacen más deseables que sus contrapartes “cerradas”. Es la emoción y el placer de conducir al aire libre lo que esencialmente separa a los descapotables de los coches de techo fijo. Por eso, un grupo de amigos decidió transformar su limusina blanca en una limusina descapotable. Sin embargo, lo que podría haber sido una conversión sin demasiadas complicaciones (no es una idea nueva, al fin y al cabo) resultó derivar un proceso un tanto excéntrico.
En un vídeo subido su cuenta de YouTube, los Cboys revelaron que compraron esta limusina en otoño de 2020 con motivo de broma. Dado que, desde entonces, han abusado de la limusina a más no poder (como poner motocicletas en la parte superior y festejar todo lo que se te ocurra hasta el agotamiento), realmente no esperaban que este vehículo durara hasta el día en que lo convirtieron en un descapotable. La razón principal citada para hacer esta transformación fue que el habitáculo de esta limusina ya olía muy desagradable.
El hedor podría ser el resultado de que abusaron de la limusina sin una razón decente, pero ya había llegado a un punto en el que los Cboys no querían pasear en la lujosa limusina. Dado que enviarla al desguace solo por ese motivo podría ser tanto contraproducente, decidieron que la mejor idea sería darle una nueva vida como en una limusina descapotable. De esta forma, todo el hedor, simplemente, desaparecería en el aire, pensaron los Cboys. Sin embargo, el convertir un vehículo con techo fijo en uno de techo abierto no es tarea sencilla.
Las conversiones suelen ser de vehículos cuidadosamente diseñados que aún tienen el aspecto del original sin el techo. Porque, con cortar el techo con cuidado, no es suficiente. Después de todo, el techo se considera una parte integral de toda la estructura del vehículo. Por lo general, el chasis y el resto del marco que conforma la estructura se refuerza una vez que se ha retirado el techo para compensar la rigidez perdida. Seguramente hayas escuchado en algunas pruebas que las versiones descapotables no rinden igual que las coupés.
En el vídeo podemos ver como los Cboys dan el pistoletazo de salida al este proyecto quitando las ventanillas (pateándolas) y los paneles interiores. Armados con una motosierra, cortaron los pilares (todos excepto los A y B), el techo y la sección de la luneta posterior. Para finalizar el proceso, ataron la sección del techo a retirar a un pino e hicieron que la limusina avanzara a toda máquina. El techo quebró según lo planeado, pero no sin casi arrancar el pino No es una conversión muy profesional, pero es lo suficientemente buena para divertirse.
Fuente: CboysTV
Vía: YouTube