En las carreras de Fórmula 1, como en cualquier deporte de motor, no se trata simplemente de subirse a un coche y dar vueltas y vueltas a una pista. Bajo esa capa superficial, existe una increíble cantidad de compleja tecnología que se emplea para construir un tiempo de vuelta y una carrera ganadora. El volante adjunto al monoplaza es solo una de esas piezas para el éxito de los pilotos.
Y precisamente el último en aterrizar sobre la Scuderia Ferrari, Carlos Sainz Jr., ha tenido la amabilidad de darnos un recorrido en vídeo en profundidad de su volante de carreras real, que se adjunta al contendiente de este año, el SF21. El joven hijo del bicampeón del mundo de rallies (1990 y 1992) y tres veces vencedor del Rally Dakar (2010, 2018 y 2020) tiene aún mucho que aprender en su escudería, así que unámonos a él mientras nos explica todo lo que aprendió durante sus vacaciones de invierno.
Durante años, los volantes de Fórmula 1 se han vuelto más y más complejos, hasta el punto en el que Sainz estima que hay miles de funciones en sus muchos diales e interruptores. Sin embargo, eso no significa que todos ellos sean difíciles de entender. Por ejemplo, el gran botón “N” de color verde. Este hace casi exactamente lo que esperarías: pone el monoplaza en punto muerto. Es el equivalente a pisar el embrague y mover la palanca de cambios hacia la posición neutral, desacelerando hasta detenerte.
En otro lado tenemos el botón “PC”, que sirve para confirmar la petición de entrada a boxes (de Pit Confirm). También podemos encontrar los famosos modos de gestión de tren motriz. Este dial, resaltado por el cavallino rampante de Ferrari, presenta modos simples como “Race” y “Box” (Carrera y Boxes, respectivamente), además de los diseñados para cambiar el ajuste del tren motriz con el fin de, o bien preservar la unidad de potencia en virtud de apostar por la fiabilidad, o bien para desatar todo el rendimiento.
Sin embargo, para no ser demasiado simple, Ferrari también ha integrado una perilla para la entrega de potencia del motor. Cuanto más cerca del número 1 esté el susodicho selector, más energía se obtiene del conjunto motopropulsor, conformado por la unidad principal –el motor de combustión V6 turboalimentado de 1.6 litros– y las eléctricas –el MGU-K y MGU-H–. En la práctica, todo el sistema de propulsión suele funcionar de forma conservadora en carrera, mientras que en clasificación rinde a por todas.
En la parte inferior de la ruleta hay un dial que permite al piloto ver qué tan gastadas están los neumáticos. Cualquiera que haya visto la era moderna de la Fórmula 1, obsesionada con los neumáticos, sabrá lo importante que es esa información, aunque a los pilotos todavía les gusta quejarse de sus gomas por la radio (el botón ubicado en la parte superior izquierda del volante). También hay diales para el diferencial, la retención del motor, el uso de la batería, el reparto de frenada e incluso para la configuración del embrague.
Si necesitas pruebas de que la Fórmula 1 no es el tipo de deporte de apuntar y disparar, merece la pena que le dediques cinco minutos al ver el vídeo.
Fuente: Ferrari
Vía: YouTube