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Luis Ramos Penabad

El Bugatti que permanece en su caja de fábrica y que jamás ha sido conducido

El Bugatti Type 52 se fabricó entre 1927 y 1936 con un curioso público: los niños, de ahí su apodo de Baby Bugatti, réplica a media escala del Bugatti Type 35, uno de los coches de carreras más exitosos de su época. Con una transmisión eléctrica, se pensaron para que los infantes se entretuviesen, pero los hijos de las élites europeas también los usaron en carreras más o menos serias.

Fue el fundador de la compañía, Ettore Bugatti, el fundador de la compañía de automóviles, quien creó el Type 52 como un juguete para Roland, su hijo de cuatro años, en 1926. Pero el artefacto llamó mucho la atención de los clientes de Bugatti, que también querían poseer una versión en miniatura del famoso Type 35. Ettore decidió entonces producir el Type 52 para la venta al público.

Impulsado por un motor eléctrico, el Bugatti Type 52 era más que un juguete. Tenía un marco de acero, eje trasero accionado por cadena y un motor eléctrico que funcionaba con una batería de 12 voltios. El Baby Bugatti alcanzaba velocidades de entre 15-25 km/h, según la variante específica y tenía una autonomía de unos 25 km con una carga completa.

Solo se produjeron alrededor de 500 unidades del Type 52, lo que lo convierte en un artículo de colección muy cotizado en la actualidad. Además, era un juguete tan exclusivo que entre sus propietarios había miembros de casas reales, celebridades y personas influyentes.

Hoy en día existe un Bugatti Type 52 moderno, que fabrica The Little Car Company con licencia oficial. Pero el que ilustra este artículo es una réplica del original, que nunca se sacó de su caja de fábrica ni se condujo. Se fabricó sobre un chasis de acero con carrocería de aluminio, acabado en pintura rojo brillante, con el interior tapizado en cuero negro. Mide 196 cm de largo, 66 de ancho y 56 cm de alto. Fue comprado por el actual propietario en 2017 y conservado en su estado actual.

Está equipado con un diferencial trasero, frenos mecánicos, un radiador pulido (no funcional), un capó con branquias y correas de cuero, palanca de freno de mano externa, ruedas pulidas de 8 pulgadas con tapacubos de latón desmontables… una cucada, vamos. El fabricante es desconocido y le falta el motor eléctrico montado en la parte trasera… pero puede montarse uno sin problema, al contar con el soporte para ello.

Fuente: Bring a trailer

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