En Bentley, la denominación Flying Spur siempre ha estado ligada a la berlina de cuatro puertas. Tras la renovación de los Continental GT y Continental GT Convertible, ahora le toca el turno a este modelo tan peculiar. El Bentley Flying Spur 2019 guarda bastantes similitudes a nivel estético con su antecesor, pero la marca de Crewe afirma que se trata de un ejemplar totalmente renovado. Vamos a repasar todos sus detalles para comprobarlo.
Se trata de un gran turismo que alcanza los 5,32 metros de largo y cuya distancia entre ejes se extiende 3,19 metros. Una auténtica berlina de representación que cuenta con una imagen imponente con esa renovada parrilla surcada por listones cromados verticales. Los faros ovalados adoptan una forma similar que en el Continental, mientras que también se podrá equipar la «Flying B» (logotipo de la B alada) sobre el capó que se esconde mediante un sistema eléctrico.
A pesar de ser un cuatro puertas, tiene una silueta muy dinámica con esa caída de techo que recuerda a un coupé. Las llantas del Bentley Flying Spur son de 21 pulgadas de serie, aunque puede montar unas de 22 pulgadas opcionales de Mulliner. Los cromados tienen bastante protagonismo a lo largo de la carrocería. La zaga queda rematada con unos pilotos de nuevo diseño y con la doble salida de escape ovalada en la parte inferior.
En el interior cuenta con una configuración prácticamente idéntica a la que presentaba el Continental GT. Cuenta con una instrumentación digital que se complementa con la Bentley RotatingDisplay, esa pantalla táctil de 12,3 pulgadas que permanece oculta en el salpicadero y que gira cuando se la necesita. Por debajo hay unos controles de la climatización de lo más sofisticados y una consola central que aglutina la palanca de cambio y otras funciones.
Bentley Flying Spur 2020. Motor
En el Bentley Flying Spur solamente se podrá escoger una mecánica por el momento. Se trata del W12 biturbo con 6.0 litros que ya hemos visto en otros modelos de la marca y que lleva sistema eléctrico de 48 voltios. Desarrolla una potencia de 635 CV y 900 Nm de par, al tiempo que va ligado a una transmisión automática ZF de doble embrague y siete velocidades. También se opta por la tracción total, aunque no es permanente como en la anterior generación.
Gracias a esta configuración, el Flying Spur es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 333 km/h. Prestaciones de superdeportivo que son prácticamente clavadas a las del Continental GT, que no están nada mal para un vehículo de tales dimensiones y que pesa 2.437 kg en vacío. Para poner un poco de control a ese despliegue monta unos frenos delanteros de 420 mm de diámetro, más grandes que en la generación anterior.
Bentley Flying Spur 2020. Equipamiento
Como suele pasar en cualquier Bentley, el equipamiento del Flying Spur puede ser casi ilimitado. Hay para elegir hasta 15 tonos para su exquisita tapicería de cuero, mientras que las molduras pueden ir en materiales nobles como la madera. Sobra decir que los asientos tienen todo tipo de ajustes eléctricos, calefacción, ventilación y función masaje. Esto también se extiende a los dos asientos traseros individuales que parecen butacas de salón.
Si hablamos de ayudas a la conducción, este modelo viene bastante completo al incluir Traffic Assist, City Assist o alerta de ángulo muerto. También puede sumar otras cosas interesantes como la visión nocturna o el Head-Up Display. Entre los equipos de sonido se puede elegir el de serie (con 10 altavoces y 650 W), el Bang & Olufsen de 16 altavoces y 1.500 W o un Naim de 19 altavoces y 2.200 W.
Fuente: Bentley
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