Tras la invención de la rueda y el motor de combustión interna, podemos decir que el freno (o los frenos) y la bocina(o claxon) son los dos componentes referentes a la seguridad más longevos del automóvil. En la concepción inicial del segundo, la idea era aplicar al vehículo un sistema que advirtiese a quienes lo rodeasen del acercamiento del susodicho o llamar la atención sobre un peligro. Por tanto, sí, es importante tenerla operativa en todo momento.
Para empezar, conducir con la bocina sin funcionar no solo puede ser peligroso para ti y los que te rodean, sino que también es ilegal y te podrán echar atrás en la revisión periódica de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Porque la función esencial de una bocina es la de alertar a los demás conductores y peatones de la presencia de un coche, evitando posibles colisiones y accidentes. Desafortunadamente, siempre habrá casos en los que la bocina falle por completo. Al fin y al cabo, sigue siendo una pieza sometida a un trabajo.
Hoy en día, los coches modernos suelen están equipados con bocinas de alta frecuencia (AF) o de tono de viento, y generalmente se encuentran detrás de la parrilla frontal. Ambos tipos utilizan un diafragma vibratorio, que se activa mediante un electroimán y un diafragma para generar sonido. En las de alta frecuencia, se fija una placa resonadora en el diafragma que amplifica el sonido, mientras que los de viento usan una carcasa similar a los instrumentos musicales como las trompetas, dando un tono más bajo y algo más melódico.
La forma de esta carcasa dicta el tono del sonido producido por el diafragma interno. Este es movido por un electroimán y un interruptor que hace el contacto, como si una campana eléctrica fuese. Algunos coches están equipados con dos de estos que producen tonos altos y bajos. Y hay un tercer tipo de bocina, conocida comode aire, que utiliza un compresor y se instala solo como accesorio. Tiene una nota fuerte y distintiva, y se vende con instrucciones de montaje, pero difícilmente la encontrarás en un vehículo de forma original.
Reparar una bocina rota o que no funciona es fácil. Solo necesitas verificar los componentes individuales y su estado de funcionamiento, y reemplazarlos si es necesario. Aquí encontrarás qué elementos pueden ser los causantes del fallo y cómo se podría solucionar.
Un fusible dañado
Consulta el manual del propietario para determinar la ubicación de la caja de fusibles. La mayoría de los fabricantes colocan los suyos en el salpicadero, cerca del conductor, aunque hay otra caja de fusibles en el compartimento del motor. Comienza con la más accesible, y ábrela. El panel posterior, a menudo hay un diagrama que sigue la disposición de los fusibles en la caja. Si no es así, revisa le manual de nuevo. Estos tienen unos números que indican lo que hace cada uno. Verifica el número correspondiente al fusible de la bocina.
Inspecciona el fusible; parece un enchufe eléctrico muy pequeño con dos clavijas. Viene con una carcasa translúcida, lo que permite ver un cable que conecta las dos puntas. Si hay una rotura en ese cable, entonces el fusible está para tirar. Si es el caso, reemplázalo por otro con las mismas especificaciones. Pero si el cable no está roto, no te regocijes todavía. En tal situación, tienes que confirmarlo con un multímetro. Enciéndelo y crea un circuito tocando las sondas del multímetro en cada uno de los terminales del propio fusible.
Si la lectura que dice que se encuentra “fuera de los límites”, entonces es que el fusible se ha quemado. Cámbialo por uno nuevo. Sin embargo, si recibes una lectura numérica en el multímetro, entonces es que el fusible no es el problema. En tal caso, continúa leyendo.
El relé y su interruptor
Si el problema no es el fusible, presta atención al relé de la bocina. Deberás acceder a la caja de relés bajo el capó del coche. La forma más fácil de determinar si todavía funciona o no es reemplazarlo por un relé idéntico de la misma caja. Los fabricantes suelen diseñar sus relés de modo que sean intercambiables. Como tal, cambia el de la bocina por otro idéntico. Si la bocina funciona, entonces sabrás que es necesario reemplazar ese relé exacto.
También es conveniente verificar el interruptor de relé. Coge el multímetro y configúralo para medir en ohmios (Ω). Quita el relé y haz contacto con una sonda del multímetro en la toma del relé. Toca con la otra sonda el terminal negativo de la batería del coche. Pídele a otra persona −si tienes la oportunidad− que presione el botón de la bocina en el volante. Deberías ver números en la pantalla del multímetro. Si ves “fuera de los límites”, entonces es que el interruptor del relé funciona mal. También necesitarás reemplazarlo.
El accionamiento de la bocina
Si el interruptor del relé funciona bien, puede que el de la bocina no tenga la misma suerte. Desafortunadamente, eso requiere más trabajo. Los fabricantes colocan el interruptor de la bocina en el centro volante y tendrás que quitar la sección que lo cubre para acceder a él. El problema viene con el airbag, que está en el mismo sitio. Debes tener mucho cuidado aquí, pues no querrás que el airbag se despliegue accidentalmente. Por eso, en la mayoría de los casos, lo mejor es llevar el coche a un profesional para que le eche un vistazo.
La propia bocina del coche
Debido a que la bocina se ubica en una posición baja en la parte delantera del coche, estas a menudo se mojan y ensucian, y las conexiones pueden oxidarse. Por lo general, la bocina se conecta a tierra a través de su cuerpo metálico y el soporte de montaje. El óxido aquí o en las conexiones puede romper el contacto eléctrico y es la causa más frecuente de falla de la bocina. Quita la bocina y límpiala cepillándola o frotándola, pero en ningún caso la sumerjas en un líquido. Recuerda que hay conexiones eléctricas junto a ella.
Mientras quitas la bocina (paso que explicamos unas líneas más abajo), verifica que funciona conectándola directamente a la batería del automóvil. Coloca la bocina con su respectiva carcasa de metal (o un terminal si hay dos) contra el borne negativo de la batería. Engancha un cable de prueba entre el otro terminal de la propia bocina y el de la batería. Si el claxon funciona, vuelve a montar todo. Si no, arréglala −si existe la posibilidad− o reemplázala, porque es probable que que, a la larga, vuelva a fallar sin previo aviso.
El circuito eléctrico
Un fallo en el circuito eléctrico también puede ser una causa. Si el cable portador de voltaje roza el chasis, desgastará el aislamiento y causará un cortocircuito. Esto, a su vez, provocará un consumo excesivo de energía y el fusible se quemará. Este tipo de problema requerirá algún trabajo de detective, pero conviene mirar en cualquier lugar donde el cableado de la bocina se retuerza destacadamente a lo largo del chasis. La mayoría de los problemas eléctricos giran en torno a un concepto: hay una ruptura, y si la encuentras, adiós problema.
Problemas con el airbag
Aunque es una causa poco probable, un problema con el airbag puede provocar también un mal funcionamiento de la bocina. Si el airbag ya ha sido activado una vez, lo cierto es que puede estar interfiriendo con un componente llamado resorte/muelle de reloj (clockspring). Este elemento, colocado tras el volante (en la columna de dirección) permite que la energía eléctrica llegue al botón de la bocina desde la bobina del relé. Si es la causa del fallo, es probable que el testigo del airbag esté encendido en el cuadro de instrumentos.
¿Cómo se cambia la bocina del coche?
Para cambiar la bocina, lo primero que tendrás que hacer es desconectar la batería y las conexiones eléctricas asociadas. Desatorníllalo de sus soportes (usa un aceite penetrante si los pernos están muy corroídos), limpia el soporte, los pernos y las conexiones, y también la propia bocina, a menos que estés instalando una nueva antes de volver a ensamblar todo. En caso de duda, consulta el manual del propietario o de un taller de confianza, o incluso acércate a un concesionario oficial de la marca de tu vehículo.
Si aún con todo la bocina todavía no funciona, puedes darte por vencido −sin martirizarte− y llevar el coche al mecánico, o simplemente comprar una bocina nueva y probarla. Las de repuesto en el mercado de accesorios no son tan caras como las originales, pero asegúrate de comprar una que esté diseñada para tu vehículo. La razón está en que la capacidad de corriente de la alimentación del cableado y de los interruptores debe ser la suficiente como para soportar una carga, y no más allá de lo inicialmente pensado.
Fuente: How A Car Works