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palanca cambio automatico
Luis Blázquez

Si tu coche es automático y no arranca, puede ser por estos motivos

Si tienes un coche con una transmisión automática y no arranca, podría haber muchos motivos posibles. Cualquier cosa que vaya desde una batería sin carga hasta una conexión de la luz de freno defectuosa puede causar este tipo de síntomas. Con una caja de cambios manual se puede hacer algún que otro apaño, como meter primera, empujar el coche y soltar el embrague de golpe para darle energía al coche, pero con una automática la problemática es distinta.

Es frustrante cuando estás girando la llave y… no pasa nada, solo gritas a diestro y siniestro lo mucho que te encantaría defecar sobre el coche. Casi todos los propietarios de un vehículo han experimentado esto. Hay muchas cosas que pueden salir mal, pero no hay que preocuparse en exceso tampoco, ya que hay una solución para casi todos los problemas. El proceso que se lleva a cabo desde el momento en que coloca la llave en el bombín hasta el punto en que el motor entra en funcionamiento implica unos pocos pasos.

¿Qué sucede cuando intentas arrancar el motor?

Primero, intentas girar la llave en la columna de dirección, y bien puede hacerlo o tal vez no. En caso de negativa, el problema está en el bombín. Si se acciona, en el primer “clic” ya se ha hecho contacto. ¿Se encienden luces en el cuadro de instrumentos? ¿El testigo en forma de llave o el que tiene forma de bloque motor permanece encendido o parpadea sobre el susodicho? Si te sucede alguna de las dos cosas, el problema ya comienza a ser más serio. Si cuando giras la llave del todo no pasa nada, el motor no se enciende y no hay ningún testigo, la incertidumbre y la congoja es aún mayor.

¿Qué motivos puede hacer que mi coche automático no arranque?

Batería agotada o con baja carga

Una batería agotada es la razón más común por la cual un coche, independientemente de su transmisión, no arranque. La batería es lo que proporciona energía eléctrica a todo el automóvil y sus componentes eléctricos, como por ejemplo las luces, la radio, la dirección asistida, etc. Mientras el vehículo está funcionando, el alternador carga la batería. Si ésta no está lo suficientemente llena, no podrá encender el coche ni utilizar ningún componente eléctrico. Y es que una batería puede morir por varias razones:

  • Los faros o la luz de cortesía del habitáculo se han dejado encendidos durante la noche o durante demasiado tiempo.
  • Uno de los cables que están conectados a los bornes está suelto, o estos últimos estás demasiado corroídos.
  • El agua que hay dentro de la batería se ha evaporado, lo que conduce a una baja conductividad. La vida útil de la batería ha expirado.

Algunos síntomas comunes pueden incluir, entre otras cosas, que ninguno de los componentes eléctricos funcione o que el testigo de la batería permanezca encendido en el cuadro de instrumentos. Una forma en la que poder probar si la batería es el problema la encontramos al arrancar. Si es rápido, funciona. Si no, lo más probable es que estés lidiando con una batería agotada o un alternador que solo tiene problemas para recargarla. De darse esta circunstancia, con cierta lógica deberás reemplazar alguno de los dos componentes, o ambos.

Motor de arranque dañado

Como hemos mencionado, una indicación de que la batería de tu automóvil está bien es cuando giras la llave y escuchas un chasquido, cortesía del motor de arranque. Si en lugar de eso, lo que oyes es un carraspeo un tanto molesto, puedes probar a hacer la técnica “ciclado clave”. Esta consiste en girar la llave varias veces, unas 10 veces para ser más exactos. Luego, espera de tres a cinco minutos antes de intentar arrancar el motor de nuevo. Si lo consigues, lo siguiente que debes hacer es dejar que un mecánico de confianza revise tu coche para evitar males mayores.

Problema en el selector de marchas

Si el coche no se mueve con el selector del marchas en el modo “directo” (D), ponla en posición “neutral” (N). Con el pie en el freno, mueve la palanca de cambios a este lugar e intenta arrancar el motor. Si eso no funciona, muévelo de nuevo a “aparcado” (P) e inténtalo otra vez. Mover el selector de la caja de cambios de una posición a otra, a veces, restablece el contacto eléctrico dentro del denominado interruptor de seguridad neutral. Si la palanca no se mueve ni por mucha fuerza que se haga, lo mejor es llamar a una grúa para que nos lleven el coche al taller.

Depósito de combustible vacío

Es posible que te sientas un poco tonto si esta es la razón por la cual tu coche automático no arranca, pero lo cierto es que sucede con más frecuencia de lo que uno piensa. Al conducir todo el tiempo, a veces es fácil olvidar que la máquina también necesita saciar su sed. La solución aquí es simple: echa combustible al depósito e intenta evitar que se vuelva a repetir, porque lo malo de esto, es que la bomba de combustible estará intentando succionar la poca gasolina o diésel que aún quede en el fondo del depósito, donde se acumula toda la suciedad y porquería que, luego, va a los cilindros.

Temperatura

La temperatura no solo afecta a los seres vivos, también a esos trozos de metal que nos llevan y nos traen allá donde queramos, siempre que funcionen claro. En las mecánicas de gasóleo, este factor es aún más influyente, ya que su densidad es mayor y su punto de congelación llega antes que en los motores que funcionan con gasolina. Si hace mucho frío o demasiado calor, es posible que falle algún sensor, o que los calentadores (diésel) no funcionen correctamente. La temperatura también le puede afectar a la viscosidad del aceite, porque cada uno es un mundo y puede que el que utilice tu vehículo no esté preparado para temperaturas extremas.

Filtro de combustible obstruido

Si tu filtro de combustible está obstruido, la gasolina/diésel no podrá llegar hasta el motor. Esto dificulta que un automóvil queme el combustible que necesita para ponerse en marcha. Los filtros de combustible deben cambiarse cada 15.000 o 20.000 kilómetros, según las especificaciones del fabricante, así que considere cambiar los filtros de combustible la próxima vez que realice el mantenimiento de su automóvil.

Conclusión

Esperemos que nunca tengas que experimentar el escenario en el que tu coche con transmisión automática (o manual) no arranque, pero si se da el caso y necesitas ayuda, tal vez este consejo te pueda servir de utilidad.

Y si no se da la circunstancia, lo mejor es que optes por hacer una llamada a la grúa y que trasladen tu vehículo a un taller para revisar de forma detallada los motivos por los cuales tu coche no arranca. Como hemos dicho, puede ser una tontería leve, pero también puede que sea una avería más cara, como sustituir la caja de cambios al completo.

Fuente: CarBibles

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