Mantener la pintura del coche en buen estado es más fácil de decir que de hacer. No son las cosas grandes las que la dañan a largo plazo, sino las pequeñas que ocurren casi a diario. Existen multitud de elemento a tu alrededor que tienden a deteriorar la pintura de los vehículos sin que siquiera te des cuenta… hasta que ya es demasiado tarde.
La pintura de coche moderna se aplica en varias capas para proteger la carrocería. A pesar de que se desarrolla teniendo en cuenta la durabilidad, existen diferentes sustancias y materiales que pueden dañarla. Hay muchas soluciones para este problema, como el recubrimiento cerámico o las películas protectoras, pero la solución más económica es mantener el coche limpio y evitar esos elementos que pueden estropear la pintura.
Sal del asfalto
Cuando llegamos a la estación fría, el peligro más común es la sal de las carreteras. Ya existen otras sustancias para evitar que se forme hielo en el asfalto, pero al ser más caras, los organismos que mantienen las carreteras continúan usando sal. El problema es que la sal es corrosiva. Se adhiere a los bajos del vehículo o a los paneles de la carrocería que hacen contacto con las salpicaduras de las ruedas y acaba comiéndose la pintura.
No es algo que pueda evitarse demasiado, sobre todo si vives en un lugar que nieva con frecuencia. No obstante, sí puedes proteger el coche de la sal. Y de forma sencilla. Lo primero es lavar el coche más frecuentemente. Y, si ya quieres gastar algo más de dinero, aplicar una capa de cera de primera calidad antes de que comience el frío invernal, para contar con una protección adicional. Los bajos pueden sellarse con productos específicos…. puedes hacerlo tú mismo o bien llevar el coche a un profesional del cuidado del automóvil.
Café y refrescos
¿Alguna vez has colocado una taza de café o refresco en el techo del coche mientras tenías prisa y luego has visto con cara de horror cómo se volcaba y derramaba el contenido sobre la superficie de la carrocería?
Horror. Sí, porque ambas bebidas contienen ácido que puede dañar el acabado cromático del coche y diversos colorantes que manchan cuando se secan. Quienes saben de esto, dicen que la clave está en limpiar el líquido derramado de inmediato y por completo con un paño suave y lavar la zona afectada con agua jabonosa justo después.
Savia de árbol
Mientras los motores de combustión interna existan, los vehículos han sido enemigos de los árboles. Eso sí, ellos se vengan liberando savia cada primavera? Si aparcas el coche debajo de uno, esta sustancia rica en nutrientes y minerales se adherirá a la carrocería. No causará ningún daño instantáneo, pero si pasa mucho tiempo, acaba dañando la capa protectora de la pintura y esta se decolora, desapareciendo el brillo. y volviéndose mate.
Cuando la savia se endurece resulta extremadamente difícil de quitar. Los expertos en el cuidado del automóvil recomiendan emplear un jabón de descontaminación automotriz y alcohol isopropílico o bien productos específicos que eliminan la savia del tirón.
¿Cómo evitarlo? Durante los meses de calor es difícil, ya que si optas por aparcar alejado de un árbol, lo más probable es que el interior se convierta en un horno. De nuevo, lava el coche tan pronto como puedas si ves que esta sustancia ha caído en la carrocería.
Excrementos de aves
Los excrementos de ave también son dañinos para la pintura del coche. Estos seres voladores defecan indiscriminadamente sobre todo lo que se cruza en su camino y los vehículos están entre sus objetivos favoritos. Sus excrementos son ácidos y tienen el potencial de dañar la capa transparente que actúa como barniz, sobre todo cuando se endurecen.
Para tratar de evitar que esto suceda, puedes elegir dónde estacionar con cuidado… aunque eso no garantiza evitar que caigan excrementos sobre él. La clave es limpiar los excrementos antes de que se endurezcan. Evita usar el papel de cocina o higiénico y realiza esta acción con un poco agua jabón específico para tratar carrocerías de coche y, a ser posible, un suave paño de microfibra.
Los bichos estampados
Los insectos voladores y las secciones delanteras de los vehículos parecen ir de la mano, especialmente durante el verano. Esos bichos muertos pueden parecer inofensivos, pero en realidad pueden causar graves daños a la pintura de tu vehículo debido a la acidez de sus cuerpos al descomponerse.
Si no se eliminan de inmediato, las huellas del cuerpo pueden quedar grabadas de forma permanente en las capas superiores.
Hace tiempo ya te dimos consejos para limpiar insectos de la carrocería. Como siempre, los expertos aconsejan retirarlos de inmediato, bien con un producto específico o con un trapo, agua… y el movimiento de nuestra mano.
Rollos de papel
Lo usamos para casi todo, pero los rollos de papel comunes (sobre todo los de baja calidad) no deben usarse para limpiar o secar el coche. Usar papel de cocina o de baño puede crear marcas −similares a un remolino− o incluso arañazos en la pintura o en la capa que lo protege.
La pintura del coche necesita de cuidados específicos. Cuanto mayor sea la suavidad con la que rocemos su superficie, más tiempo se mantendrá impecable la pintura. Por eso es mejor usar un paño de microfibra y mantenerlo limpios tras cada uso, ya que usar un paño lleno de pequeñas partículas de suciedad es más dañino para la pintura que un rollo de papel barato.
Jabón de lavaplatos
Lo decimos desde el comienzo de esta entrada: si lavas el coche, hazlo con frecuencia y con productos específicos para el cuidado del automóvil. El jabón para platos no es uno de ellos. Su nivel de pH (acidez) es más alto que el de los productos dedicados para el cuidado de la pintura del coche. Además, algunos de ellos contienen pequeñas partículas abrasivas que ayudan a eliminar las manchas difíciles, como bien puede ser el aceite en abundancia o el tomate; los que hayan tenido que frotar este tipo de manchas lo entenderán.
Si bien con el jabón de lavaplatos harás un trabajo de limpieza ejemplar, también habrás eliminado cualquier cera que hubiese sobre la carrocería y puede dañar, rayar e incluso corroer lentamente la capa de barniz superior. Asimismo, el acabado será muy opaco.
¿Solución? Utiliza un champú dedicado para coches. Son fáciles de encontrar y, generalmente, baratos, por lo que realmente no hay excusa para usar jabón de lavaplatos en lugar de uno en condiciones para lavar el coche.
Fuente: Autoevolution, Carwise