Hace un tiempo te explicamos qué es el GLP, los motivos por los que es más barato que otros combustibles fósiles y por qué su precio no ha sufrido las alteraciones de los útlimos meses, algo que sí ha pasado, por ejemplo, con el GNC. Hay gente que se empieza a plantear su compra, pues no a todos los coches electrificados son una solución válida para todos y se plantea cómo repostar un coche de GLP.
La verdad es que hay muy pocos cambios respecto al repostaje de otro combustible en un depósito. Puedes encontrar surtidores de GLP en las estaciones de servicio junto a los de otroas carburantes, es una manguera más. En algunas ocasiones está en un lugar aparte, si no contaban con espacio suficiente para ponerlo, como en la estación de Chiclana (Cádiz) donde nos tocó repostar GLP en nuestra prueba del Subaru Outback GLP. En este vídeo grabamos el proceso:
Lo más interesante es que un coche de GLP no te obliga a cambiar tus hábitos de viaje, más allá de conocer las estaciones de servicio donde encontarlo. Eso sí, gracias al móvil resulta muy sencillo y hay ya más de 650 en todo el país y no cuesta repostar GLP cerca de ti. Para llenar un depósito no tendrás que esperar más que repostando otro carburante.
El coche lleva una toma de carga, normalmente junto al depósito de gasolina, que suele incorporar una boquilla o adaptador. Habiendo encontrado el surtidor y dónde se ubica la toma, hora de explicar como repostar GLP:
Pasos para repostar GLP
Como en cualquier repostaje, para junto al surtidor. El motor del coche ha de estar apagado,así como las luces. ¿El motivo? Se trata de un gas inflamable, asi que nada de llamar con el móvil o fumar por la zona.
Los coches de GLP que han pasado por nuestra sección de pruebas contaban todos con la boquilla adaptadora. En caso de que tu coche no disponga de ella, has de pedirla en la estación de servicio. Ojo si viajas fuera de España, ya que este adaptador puede ser diferente.
- Coge la manguera del surtidor. Verás que el mango es algo mayor que el de la gasolina o diésel.
- Con el gatillo naranja fijas el surtidor al adaptador. No hay que hacer una fuerza excesiva, ya que la estanqueidad está garantizada con la junta de goma. El gatillo es parecido al que deja pasar el combutible en los surtidores convencionales.
- Suelta la manguera. Si está bien fija no se caerá, tranquilo, está sujeta con el gatillo.
- Vete al surtidor. En él verás que hay una especie de botón, que suele ser de color verde y ubicado en un lateral. Has de mantenerlo pulsado para que que comience el sumistro de GLP. Sí, has de estar un par o tres minutos apoyado en él para que no se interrumpa el proceso. Podían haber ideado otro sistema, pero se tarta de una medida de seguridad para que los usuarios estén pendientes del llenado.
- Eso no significa que si no dejas de pulsar el botón nunca dejará de echar. Cuando el depósito alcance la presión de llenado (suele ser de 4 bares, poca comparada con los tanques de GNC), se detiene automaticamente. Como en un coche diésel o gasolina, con la salvedad de que aquí no vas a poder apurar el depósito para llenarlo por completo. Si se para él solo es porque se ha alcanzado la presión de seguridad adecuada.
Llega el turno de acabar:
- Para soltar la manguera hay que pulsar el gatillo que la fijó. Es habitual que haya un poco de gas en la boquilla y, como está a presión, haya un ligero retroceso de la manguera y una ligera fuga de gas. Si alguna vez has recargado un mechero, lo que notas es algo similar.
- Luego toca colgar la manguera en el surtidor, sacar el adaptador si no lo llevas siempre colocado y cerrar la tapa del combustible.
- Y pagar por el GLP repostado… que cuando comparas su precio con el de otros carburantes… ves que el precio por km no