Época de verano, época de control más exhaustivo del coche. Es un mantra como la canción del verano y da igual que seas de King África, Mocedades o lo que se escuche ahora en verano que preparar el coche para el viaje de vacaciones es un mandatory para todas las edades. En este post hablaremos de los componentes que más acusan el calor del verano porque recordad, arde la calle al sol de poniente. Y la A3 también arde. Ya hablamos sobre ciertos aspectos a tener en cuenta para cuidar el coche en verano hace poco, te dejamos el link, pero hoy profundizamos en otros aspectos técnicos.
A parte de la presión de las ruedas, salir con el depósito lleno y los limpias con líquido, en el coche tenemos ciertos elementos que con el calor pierden eficacia y si no los revisamos nos podemos llevar un susto. Principalmente hablaremos de elementos que pueden necesitar una mano más experta que los que hemos mencionado arriba.
Vamos a ver cómo afecta el calor y qué recomendaciones debemos tener en cuenta para un viaje tranquilo y como prepararnos para un viaje largo.
Los líquidos
En general, todos ellos. Con el calor y las altas temperaturas es fácil que los líquidos más comunes se puedan evaporar y perder capacidades. Antes de salir tendremos que comprobar líquidos de freno, refrigerante y aceite. En el caso de los líquidos de freno es de especial importancia ya que con el calor generado por discos y producido también por el rozamiento de los discos, se pierde progresivamente eficacia de frenada.
Con un nivel correcto del líquido de freno no tendremos problema pero ante la menor fuga o carencia del mismo nuestra frenada se verá afectada. Actualmente casi todos los coches tienen testigos que nos avisan de este desgaste, pero si tu coche no tiene tendrás que prestar atención al comportamiento y revisar el líquido antes de salir de casa.
Con el líquido anticongelante nos pasa lo mismo. Este nos ayuda a mantener el motor en una temperatura óptima en verano e invierno. Recuerda que el anticongelante es insustituible y no lo debes mezclar con agua, a parte de las propiedades para el motor también actúa como lubricante, refrigerante y también es anticorrosivo. En este sentido con revisar el nivel del anticongelante y rellenarlo es más que suficiente, si puedes hacerlo con el mismo líquido, mejor.
Aceite
Es vox populi que un buen aceite es mano de santo ante imprevistos, elegir bien una marca y un buen compuesto es algo clave para el mantenimiento del coche en cualquier época. Actualmente tenemos aceites más poilvantentes dotados de multiviscosidad. Con un único aceite podremos tirar todo el año. Antaño se llegaba a recomendar cambiar el aceite en verano e invierno… Leyenda urbana o no, revisar el nivel unos días antes de salir (coche en frio y en llano) suele ser suficiente, si notamos cualquier pérdida o comportamiento anómalo del coche será necesaria una visita al taller para una revisión de aceite y filtros.
Batería
Si vas a salir de vacaciones con tu coche y no tienes muchos conocimientos de mecánica, es importante tener en cuenta algunas cosas sobre las baterías. Con el aumento de las temperaturas, las baterías pueden desgastarse más rápidamente, pueden secarse y reducir su vida útil. Por lo tanto, es recomendable prestar atención a este componente de tu vehículo, ya que su funcionamiento podría disminuir hasta un 50% con unas temperaturas dignas de una ola de calor. Cuando llegue el momento de reemplazar la batería de tu coche, es crucial elegir la adecuada en función de cómo uses tu vehículo.
Las necesidades de energía no serán las mismas para un automóvil que hace desplazamientos cortos en comparación con uno que realiza viajes largos frecuentes por autopista. Además, el tipo de vehículo que tengas también es un factor clave a considerar. Los coches modernos con tecnologías como el sistema start-stop requieren un rendimiento mayor.
En este post sobre el mantenimiento de la batería que nos deja Luis profundizamos más sobre este aspecto.
Aire acondicionado
No nos vamos a olvidar de nuestro mejor amigo en carretera. Imagina un viaje a Murcia (qué hermosa eres) sin aire. Lejos queda el cuento de tus abuelos de ir 7 en un 1430 sin aire y con las ventanillas bajadas (yo no sé qué necesidad había de sufrir). Vamos con un par de cosas a tener en cuenta antes de salir.
El verano también es sinónimo de las campañas de recarga de aire acondicionado. Si bien la vida útil de un gas es de 3 años, es importante notar si no enfría el habitáculo o si sale con poca potencia. Estas dos señales nos puede llevar a recargar el aire. Si notamos por ejemplo, un mal olor al encender posiblemente tengamos que cambiar también los filtros y es que a nadie le apetece oler hongos y bacterias, ¿no?
Aunque suene paradójico, para un mantenimiento más completo, es recomendable encender el aire acondicionado en invierno para evitar que conductos se resequen y que las bacterias ocupen tus conductos. Con una vez al mes suele ser suficiente.
Por último, en las revisiones que hagamos cada 2 años es importante mencionar que revisen el compresor, condensador y manguitos y correas del aire para comprobar que está todo en orden.
