En los últimos tiempos hemos visto que uno de los fallos más detectados en las ITV tienen que ver con los frenos. Y ya no es solamente por pasar favorablemente la inspección técnica de vehículos, sino porque el sistema de frenado es de los más importantes para garantizar la seguridad de un coche. Una frenada irregular en tu coche suele ser sinónimo de que algo no funciona bien. Es importante poder detectarla a tiempo, antes de que ocurra alguna desgracia, y ponerle una solución para que la avería tampoco vaya a más.
Detectar una frenada irregular en el coche
Conocemos la frenada irregular a ese problema que consiste en que no todas las ruedas son frenadas con la misma intensidad. Eso suele ser causado por algún tipo de desgaste o avería en el sistema de una de las ruedas, que frena menos que el resto y hace que el vehículo se desestabilice. Lo cierto es que suele ser bastante fácil de detectar debido a ese comportamiento errático al detener el coche. Se suele traducir en que el vehículo tiende a irse hacia un lado, cuando en situaciones normales ofrecía una frenada estable y totalmente recta.
Cuando hay herramientas, es más sencillo asegurarse de que hay un problema. Por ejemplo, en las ITV y en los talleres se suele comprobar con un frenómetro que mide la fuerza y el tiempo de la frenada. La frenada irregular también puede ser fruto de problemas con la presión de los neumáticos o un desgaste acusado de alguno de ellos. Por otro lado, sería interesante comprobar que las ruedas están bien alineadas para descartar otra posible causa a esa frenada irregular.
Solucionar la frenada irregular del coche
Una vez detectada, toca poner solución a la frenada irregular del coche. Eso pasa por centrarse en las distintas partes del sistema de frenado para revisar uno a uno todos sus componentes.
- Discos de freno: que haya surcos en los discos de freno puede ser la causa de una frenada irregular. Hay que comprobarlo con un reloj comparador que vea las desviaciones en la superficie del disco y si se encuentra alguna por encima de los 0,3 mm sería recomendable la sustitución. También es importante ver con un micrómetro que el espesor sea el mismo en todos los puntos del disco.
- Pastillas de freno: Puede llegar a ser habitual que una de las pastillas de freno se haya desgastado más y esté provocando la frenada irregular. Se recomienda un cambio cada 60.000 kilómetros para las delanteras y alrededor de 120.000 kilómetros las traseras. En todo caso, depende mucho del uso que se le de al coche y al tipo de conducción. Los chirridos y los testigos pueden servir de ayuda para saber cuándo cambiarlas.
- Pinzas de freno: Las pinzas de freno son las que se encargan de que la pastilla muerda el disco y para que el vehículo se detenga. Que estén en mal estado también puede causar la frenada irregular y se podría comprobar mediante un frenómetro.
- Líquido de frenos: El líquido que va en el sistema de frenos debería ser cambiado cada dos años aproximadamente para garantizar su buen funcionamiento. Si esto no se hace pueden aparecer problemas y llevar a otras averías que provoquen la frenada irregular.