Seguramente te has hecho esta pregunta en más de un cruce. Las intersecciones en general y los cruces de vías son puntos críticos donde se pueden encontrar vehículos procedentes de distintos caminos. Si además cualquiera de estos carece de señales o semáforos que establezcan la prioridad de paso, la dificultad de la maniobra puede ser aún mayor y peligrosa. Entonces, en etsos casos, ¿quién tiene prioridad?
Ceder el paso a aquel que viene por la derecha es la norma que se rige en las intersecciones sin señalizar, salvo en algunas excepciones como veremos a continuación. La Dirección General de Tráfico (DGT) nos recuerda que, cuando un conductor se acerca a una intersección sin una preferencia señalizada, debe tomar la decisión adecuada para su seguridad y la del resto de usuarios de la vía en un instante. Y solo existen dos posibilidades: detenerse completamente y ceder el paso, o continuar la marcha.
Por eso es tan importante “observar, señalizar y situarse correctamente”, tal y como define la propia DGT. Pero también incide en otro aspecto vital, y es que afrontar este tipo de intersecciones con seguridad siempre se ha de decidir en “en condiciones óptimas de visibilidad”. Por ello aconseja seguir siempre los mismos pasos:
- Aproximarse a la intersección con precaución y disminuyendo la velocidad para mantener el control del vehículo en todo momento.
- Observar el tráfico con antelación y mirar hacia todas las direcciones antes de abordar la intersección y estar seguro de que nadie corre peligro.
- Si no se ve perfectamente la circulación transversal, se ha de avanzar lo justo y con mucha precaución hasta tenerla.
- Al entrar en la intersección hay que situar el vehículo correctamente, es decir, lo más cerca posible del borde derecho de la calzada si se pretende girar a la derecha, y si se va a girar a la izquierda, a la izquierda de la calzada en vías de sentido único o pegado al área central en vías de doble sentido.
- Por supuesto, no debemos olvidarnos de señalizar la maniobra que vamos a realizar con los intermitentes, esos grandes olvidados que tan vitales son para una buena circulación.
- Por último, se supera la intersección, bien entrando a una nueva vía o bien continuando por la propia. Es fundamental avanzar con decisión pero extremando la precaución y adecuando la velocidad del vehículo a la de la vía con la mayor brevedad posible.
Teniendo todo esto en cuenta, hay una norma general que se debe aplicar en este tipo de casos: ceder siempre el paso a la derecha. Lógicamente, hay que tener en mente que existen excepciones, normalmente en relación a los vehículos que ya circulan por la vía en la que se encuentra la intersección. Esas excepciones son las siguientes:
En intersecciones sin señalizar, tienen preferencia los que circulan por la derecha. Salvo estas excepciones:
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 18, 2021
Los que circulan 👇
✅ Por vías pavimentadas
✅ Por raíles
✅ Dentro de una glorieta
✅ Por autovía/autopista frente a incorporaciones #RepasoNormaspic.twitter.com/5Rqhhld1Ka
Así, si el cruce está formado por una vía asfaltada y otra sin pavimentar, la prioridad es de quien circula por la carretera asfaltada. Si en la intersección nos encontramos con un carril bici, la prioridad es de aquellos vehículos que circulen por este carril, lo mismo que ocurriría si el cruce es entre una carretera y una vía de raíles. Por otro lado, si la intersección se da antes de la incorporación a una vía, se les concederá la prioridad a los que circulen la vía principal, tal y como haríamos en una glorieta o rotonda.
Fuente: DGT