Con el paso de los años los neumáticos han evolucionado bastante, al igual que el estado de las carreteras españolas. Poco tiene que ver con hacce unas décadas. Antes lo neumáticos se pinchaban cada dos por tres, pues los materiales y las imperfecciones de las carreteras no eran de lo más adecuado.
Aunque hoy en día todo haya avanzado, eso no quiere decir que no podamos sufrir un reventón de neuromáticos en la carretera. Por eso te vamos a decir cómo detectarlos y actuar si te encuentras en una situación de estas. Te puedes ver principalmente en dos situaciones:
Por un lado, puedes encontrarte con que el neumático sufra un reventón y pierda el aire de golpe. Los síntomas se notan enseguida, ya que la dirección se vuelve más brusca y el coche tiende a irse hacía el lado del pinchazo. El ruido es bastante alto, pues el neumático empieza a salirse y rodar sobre la llanta.
Por otro lado, la situación de pinchazo es distinta, pero puede terminar en la misma situación. En este caso, al principio puede que no lo notes, pero se puede percibir un cambio de sonido en la forma que se escucha el giro de las ruedas. Un ruido que se va en progresivo aumento, debido a que la distancia de la llanta con el asfalto es cada vez menor.
Cómo actuar ante un reventón
Si te encuentras en esta situación, lo mejor que puedes hacer es mantener la calma. Acto seguido, controla la dirección del coche sujetando el volante con firmeza, e intenta detener el coche mediante el freno motor, es decir, reduciendo marchas sin tocar mucho el freno y soltando el pie del acelerador.
Por supuesto, todo esto con las luces de emergencia activadas y, en cuanto te sea posible, apártate hacia un lado de la carretera. El grado de intensidad puede ser distinto, pero el principio es el mismo. La firmeza con la que se sujeta el volante, va en relación con el nivel de pinchazo.
Una vez ya estemos fuera de peligro, es decir, nos hemos colocado el chaleco reflectante y los conos están puestos en la carretera, podemos proceder de dos maneras. Una, cambiando nosotros mismos la rueda del coche (ya comentamos en otro artículo cómo hacerlo), o simplemente podemos llamar al seguro del coche para que retire el vehículo, o que nos cambien la rueda.
Cómo actuar ante un pinchazo
Cuando has pinchado, si no quieres esperar a que acudan el servicio de asistencia en carreteras de tu seguro, la mejor manera es prepararse, pues «cuanto más se sangra en la paz, menos se sangra en la guerra». Nuestro mejor consejo es que practiques el cambio de rueda en cuanto puedas, para que en el momento de pinchazo no te lleves una sorpresa.
Aunque existen otros medios para solucionar pinchazos, que no reventones, puedes adquirir un kit antipinchazos para solventar este tipo de situaciones, y poder realizar unos pocos kilómetros. Se trata de una botella de aire comprimido que te permite hinchar la rueda para aquellos pinchazos ligeros, pero no es conveniente recorrer grandes distancias con este método.
Para evitar que llegue a producirse es aconsejable que de vez en cuando, eches una ojeada al estado del neumático, y comprobar el perfil para saber si se está deshinchando o no.