Tras auditar una cuarentena de aparcamientos públicos subterráneos en ciudades como Madrid y Barcelona, el Colegio de Ingenieros de Caminos de Cataluña ha dictaminado que no todos ofrecen las medidas de seguridad y accesibilidad requeridas para este tipo de instalaciones.
En base a los datos que aporta este estudio ¿qué criterios debe cumplir un aparcamiento subterráneo según la normativa?:
– Disponer de información visible, tanto en el exterior como en el interior de las instalaciones, del estado de ocupación de las plazas en tiempo real. Para gestionar correctamente su utilización, deben indicarse con señales luminosas las plazas libres. De esta manera se podrán visualizar a distancia y se conseguirá mayor fluidez en el tráfico interno.
– Tener habilitados itinerarios, debidamente diferenciados, para el desplazamiento de los peatones y pasos señalizados, incluso desde la calle. Indicar la salida con carteles legibles e iluminados para facilitar al máximo la salida del recinto. Es recomendable que, tanto peatones como vehículos dispongan de varios accesos bien señalizados desde el exterior y el interior del aparcamiento.
– Los espacios de las plazas de aparcamiento deben ser amplios, de forma que permitan abrir las puertas del vehículo cómodamente. También, los carriles para la circulación de los vehículos deben contar con unas dimensiones que permitan maniobrar holgadamente. Las plazas destinadas a personas discapacitadas deben ser las más próximas al ascensor y la salida.
– Si bien la mayoría de las instalaciones disponen de un equipamiento correcto, en algunos casos se han detectado deficiencias en la situación de los lavabos, cámaras de vigilancia, interfonos, ascensores, cajeros o papeleras. Estos deben estar correctamente indicados y estar en buen estado de funcionamiento.
– Otro requisito fundamental es el de la atención personal al usuario ante cualquier eventualidad o desinformación. Los trabajadores de las instalaciones deben proporcionar un trato correcto e ir debidamente identificados.
Fuente | RACC