Pocas cosas te deberían de preocupar más que ver encendida el testigo de advertencia de freno, ya que indica que hay un fallo en el sistema. El freno de mano, también conocido como el freno de estacionamiento, está diseñado para mantener el coche parado cuando aparcas. La luz del freno de mano debe encenderse cuando lo accionas y apagarse cuando lo quitas. Sin embargo, si esta permanece encendida, puede haber uno de varios problemas con el sistema.
Cuando ves que se enciende una luz de advertencia en el cuadro de instrumentos, es porque el coche te está alertando de que algo no funciona correctamente. Si bien tendemos a pensar que estas situaciones desencadenarían una respuesta coherente por parte de los conductores, como dejar de usar el coche y llevarlo a un mecánico motivado por su seguridad y la de sus pasajeros, la realidad es bien distinta. Con frecuencia, muchos seguimos conduciendo como si no pasara nada. Suponemos que se trata de un problema menor que puede resolverse con calma.
¿Cómo es el testigo que hace referencia al freno de mano?
El testigo de advertencia que atañe al freno de mano es rojo. Está representada tanto por la luz de advertencia del freno como por la letra “P” dentro de un círculo con “paréntesis” a los lados. Como es una luz relacionada con un problema grave nunca la encontraremos en amarillo. Aquel círculo es, en realidad, el símbolo de referencia para muchas luces de advertencia en el sistema de frenos del coche; aunque no siempre, ya que a veces puede combinarse con una luz genérica representada por un signo de exclamación dentro del mismo círculo con paréntesis.
¿Por qué se puede encender el testigo del freno de mano?
La función principal del testigo del freno de mano es indicar cuando no está desactivado. El freno de estacionamiento es un sistema mecánico que se usa principalmente al estacionar un vehículo, especialmente en pendiente. Sin embargo, es posible que la luz que lo indica permanezca latente incluso después de retirarlo. Ciertamente, hay más de una razón por la que esto podría suceder. Porque ya sea eléctrico o manual, una vez que se aplica el freno de mano, la luz de advertencia debe encenderse en el cuadro de instrumentos, y solamente en esa única situación.
- Sensor del pedal del freno
En primer lugar, descartando que no haya ningún problema con el circuito eléctrico del testigo luminoso, podemos intuir que puede tratarse de un mal funcionamiento del sensor asociado al pedal del freno. Entonces, lo primero que deberías hacer es verificar el interruptor del pedal (en el cilindro maestro del freno) con el objetivo de detectar si ese es el problema. Revísalo con un mecánico de confianza para saber si ese es el caso. Si notas que las luces de freno no funcionan, el problema radica principalmente en el sistema eléctrico que controla los frenos.
- Pastillas de freno desgastadas
Otra razón que puede haber empeorado la condición de tu sistema de frenos, provocando que la luz brille siempre, es el desgaste de las pastillas. Esto deriva en que hay que extraer más líquido del depósito, por lo que se aumentan los problemas. Comprueba si las pinzas y las pastillas están desgastadas. Es mejor revisarlas con regularidad, como parte del programa de mantenimiento. Recuerda que, cambiar las pastillas de freno es algo que debe hacerse siempre con regularidad. Si las pastillas de freno se agotan, existe el riesgo de que se generen graves problemas.
- Circuito del líquido de frenos con un nivel bajo o con fugas
Si el testigo permanece encendido, es altamente recomendable comprobar el nivel del líquido de frenos. El depósito suele estar en el vano, normalmente en el lado del conductor. En caso de que el nivel de líquido esté por debajo del mínimo, hay que rellenarlo inmediatamente para asegurar un óptimo funcionamiento del sistema. También existe la posibilidad de haya burbujas alojadas en el circuito o que el líquido se haya contaminado. En cualquiera de estos casos, es sugerible la recarga del sistema o de un reemplazo del líquido al completo.
Sin embargo, otro motivo por el cual puede aparecer el testigo del freno de estacionamiento sin motivo aparente es que pudiese haber una fuga en uno de los manguitos de la línea de frenadoo en las pinzas. Primero, verifica el nivel de líquido de frenos. Si ves que aún rellenándolo no se llena, echa un vistazo debajo del vehículo para ver si hay charcos o goteos. Sigue la línea desde el depósito de líquido de frenos hasta cada una de las ruedas. Si ves gotas que caen justo donde están las ruedas (o camino hacia ellas), es que hay una fuga en el sistema.
- Sistema de antibloqueo de frenos (ABS)
En el peor de los casos, se puede encender tanto el testigo del freno de mano como el del ABS. Si has probado a apagar y dar de nuevo el contacto, y dichas luces se mantienen aún encendidas, es mejor no iniciar la marcha y llamar a tu compañía de seguros para que venga a recogerte el coche. Esto se debe a que la falla puede causar dificultades para frenar el coche o a un problema con las pinzas, que pueden estar parcialmente bloqueadas. Si las pinzas de freno se atascan, el coche puede resultar difícil de conducir y, consecuentemente, derivar en una pérdida de control.
- Bombillas de las luces de freno fundidas o un fusible quemado
Este es un problema simple de detectar y de solucionar. Revisar las luces de freno es tan simple como mirar la parte trasera del coche mientras alguien pisa el pedal del freno. Algunas bombillas son más fáciles de acceder que otras. Pero si te sientes cómodo reemplazándolas tú mismo, la verdad es que es una reparación relativamente sencilla. De lo contrario, un taller mecánico o un centro de servicio oficial te puede hacer el cambio por un cargo mínimo. Y si una bombilla nueva no soluciona el problema, entonces el problema podría ser el fusible correspondiente quemado.
- Batería con bajo voltaje
Una luz de advertencia del freno de mano podría ser también por problemas de bajo voltaje. Si la batería no está suministrando el voltaje correcto al sistema eléctrico del coche, puede resultar en todo tipo de errores. Otros signos reveladores de problemas con la batería son las luces que parpadean, o que son mucho menos brillantes al ralentí que cuando se acelera, o que le arrancar el motor. Carga la batería y mira si los problemas persisten. Si rectificas los problemas de la luz de freno, pero vuelven a aparecer después de un tiempo, haz que tu mecánico revise la batería.
- Otros sensores
Si todo se ve bien con todos los aspectos del sistema de frenos revisado y todavía te has quedado rascándote la cabeza para saber qué puede pasar, también podría ser un simple fallo de uno de los múltiples sensores del coche. Estos suelen ser bastante sensibles y propensos a sufrir daños o fallas. Una simple prueba del sensor de nivel de líquido de frenos (el más habitual) debería determinar si este es el problema.
- A lo mejor es que no eres tan detallista
A veces, lo más obvio puede ser la causa del problema. Si el testigo está iluminado, lo primero que has de verificar es que el freno de mano está totalmente liberado. Con uno mecánico de los que ya apenas abundan, tienes que empujar hacia abajo del todo. Si el de tu coche es electrónico por botón, comprueba que se ha soltado íntegramente. En caso de que la mencionada liberación sea automática cuando inicias la marcha y siga “pinzando” los frenos, bueno, digamos que no te queda otro remedio que acudir a tu mecánico favorito para que solucione el problema.
¿Qué debo hacer si el testigo del freno de mano no se apaga?
Si la luz de advertencia del freno de mano está encendida, lo mejor que podemos hacer es parar en un lugar seguro –si nos ha pillado en movimiento– y apagar el motor. Espera unos segundos y luego trata de arrancar. Si el testigo desaparece, entonces solo ha sido una falsa alarma. Pero si no es el caso, acude a un mecánico. Recuerda, tu dejadez no ha de poner en peligro la vida de tus ocupantes o del resto de usuarios que comparten la vía contigo a diario. Así que sí, es de vital importancia que el problema se diagnostique y se solucione de inmediato.
Fuente: Youmechanic