Hace ya 30 años que JD Power realiza estudios para analizar la calidad de los vehículos. Uno de ellos examina los problemas experimentados por los propietarios de vehículos durante los primeros 90 días de propiedad. Se trata de una encuesta realmente exhaustiva, de ahí la importancia que fabricantes y consumidores (sobre todo en EE.UU.) le dan.
Este estudio de calidad inicial (IQS, por sus siglas en inglés), se basa en más de 80.000 respuestas de personas que han comprado un coche en los primeros meses de 2016, después de tres meses con el mismo (se realizó entre febrero y mayo). El cuestionario consta de 233 preguntas, organizadas en ocho categorías, que ayuda a los fabricantes a detectar los problemas con los que se encuentran los clientes de inicio.
Comparado con los resultados de 2015, la calidad de los vehículos nuevos mejora un 6%, el meyor de los incrementos desde 2009. La calidad inicial se determina por el número de problemas experimentados por cada 100 vehículos (PP100). Así pues, una puntuación más baja efleja una mayor calidad. Esto ocurre en las ocho categorías que se estudian, con 21 de las 33 marcas incluidas mejorando su calidad.
«Los fabricantes están haciendo actualmente algunos de los productos de más alta calidad que hemos visto nunca», dijo Renee Stephens, vicepresidente del IQS dell automóvil de J. D. Power. «Es evidente que los fabricantes de automóviles están escuchando al cliente, identificación sus puntos débiles y centrándose en la mejora continua. Hasta en apartados como las tecnologías avanzadas que suelen causar problemas de inicio, la calidad general sigue mejorando».
Marcas con menos problemas de fábrica
Este año ha habido sorpresa. Kia, con una puntuación de 83 PP100, es la la primera vez en 27 años que una marca no premium ha encabezado las clasificaciones. Segunda en 2015, supera por poco a Porsche (84 PP100), que ocupa ahora esa posición seguida por Hyundai (92 PP100), Toyota (93 PP100) y BMW (94 PP100). Desde luego, hay bastante variaciones con los resultados del estudio de calidad de Consumer Reports de este mismo año (ojo, tenían en cuentra otros factores, cinluida la dinámica de conducción).
Más allá de las primeras cinco posiciones, Chrysler y Jeep son las marcas que más ha mejorado, con una importante reducción del número de problemas de nada menos que 28 PP100 desde 2015. Esto consigue que, por segunda ocasión en los 30 años de historia del estudio, las marcas nacionales estadounidenses tienen en conjunto niveles de problemas más bajos que sus homólogos de importación combinados. Lucen así un índice de 103 PP100, por 106 de las oriundas de otros países.
Otra sorpresa es que, por primera vez desde 2006, las marcas no premium tienen menos problemas (104 PP100) que las marcas premium (108 PP100). Ojo, que en este estudio no se habla solamente de problemas mecánicos, roturas… simplemente puede ocurrir que alguien vuelva al concesionario porque no se conecta su móvil por Bluetooth, no sabe cómo funciona el navegador… No debemos olvidar tampoco que las marcas punteras son las que suelen estrenar todo este tipo de tecnologías.
De todos modos, desde JD Power nos indican que esta percepción de la calidad es clave en la fidelidad a la hora de comprar un coche nuevo. Han estudiado el comportamiento de los consumidores y la lealtad se reduce a 50% entre los propietarios que experimentan un problema con su vehículo en esos primeros 90 días.
Modelos con menos problemas de fábrica
General Motors recibe siete premios a nivel de modelo, seguido por Toyota Motor Corporation, con seis y Hyundai Motor Company y Volkswagen AG, cada uno con cuatro. Estos son los premiados, que JD Power divide por segmentos.
El Chevrolet Spark es un porducto sin apenas rivales en Estados Unidos, de ahí que se haya impuesto en su categoría. Se trata de un modelo de General Motors, que ya no se vende en Europa, pero comparte gran parte de sus componentes con el Opel KARL. En el segmento B americano el ganador fue el Hyundai Accent, que no tiene un equivalente directo en Europa. Sí se vende en Europa el Kia Rio, si bien en EE.UU. tiene carrocería sedán), si comparte muchos elementos.
En el segmento compactor reina el Lexus CT, por delante de la Serie 2 de BMW y el Mercedes CLA. Interesante también los resultados del Toyota Corolla (nuestro Auris).
Tres modelos de capricho están en la lista. Por un lado el Opel Cabrio (Buick Cascada en el mercado americano) y por otro el Kia Soul, que nunca ha terminado de triunfar en nuestro mercado. Sorprende que el Audi TT obtenga mejores resultados que los Boxster y Cayman de Porsche.
Cuando nos vamos a tamaños algo mayores ya encontramos muy pocos modelos a la venta en Europa. Tan sólo el Lexus GS, que adelanta al Audi A7 y al Hyundai Genesis, así como al Porsche 911, un modelo que es muy habitual encontrar en estos rankings de calidad de fabricación (es el quinto año consecutivo que domina su segmento).
En el mundo de los SUV, un segmento que es de suma importancia en volumen en Estados Unidos, también encontramos varios modelos que puedes encontrar en nuestro mercado. Para empezar, dentro de los SUV compactos destacar el buen hacer del nuevo Kia Sportage (ver prueba), un modelo que los clientes norteamericanos colocan por delante del Hyundai Tucson. Entre las marcas premium, el Audi Q3 adelanta al BMW X1.
El Porsche Macan se lleva el gato al agua entre los SUV de tamaño medio por delante del BMW X3. No ocurre lo mismo con los premium grandes, donde se impone el BMW X5, seguido por su hermano con carrocería coupé, el BMW X6, que dejan tercero al Lexus RX (ver prueba).
Las fábricas que mejor realizan su trabajo
Este es posiblemente el apartado que menos nos afecta, ya que muchas de las fábricas cuyos porductos llegan a Estados Unidos no son para el mercado europeo… Pero sí hay datos interesantes. Para emplezar, que la mayor distinción se la llevan un par de factorías de Lexus (una americana donde se fabrica el Lexus ES y otra nipona de donde sale el Lexus RX.
Entre las fábricas europeas se impone la factoría de Stuttgart donde se gesta el Porsche 911 y, justo detrás, la española de Martorell. Está al mismo nivel, según JD Power, que plantas americanas de Toyota y BMW. Se refieren a la fabricación del Audi Q3, el único modelo que se exporta a Estados Unidos, pero ahí queda eso.
Fuente: JD POwer