Fue en 2015 cuando el Mercedes GLC aparecía por primera vez en escena. Se trataba de un modelo llamado a sustituir al anterior GLK y que tendría presencia en el disputado segmento de los SUV medios. Lo cierto es que desde entonces ha logrado mantener buenos resultados, pero se estaba quedando atrás respecto a sus renovados rivales. Por eso acaba de ser lanzado el Mercedes GLC 2019 que supone una completa actualización en todos los niveles para este ejemplar.
El nuevo GLC, que hará su debut en el Salón de Ginebra, se inspira claramente en su hermano mayor, el Mercedes GLE. En su diseño exterior tenemos que destacar detalles como la ancha parrilla que va surcada por dos listones cromados y que tiene el logotipo de la estrella en el centro. A ambos lados aparecen unos faros rediseñados con una luz diurna LED que bordea su silueta. El paragolpes también se transforma e introduce en la parte inferior una protección con acabado cromado.
En el lateral se aprecian unas líneas más marcadas que le dan un extra de robustez y llantas de 18 a 20 pulgadas. La zaga también cambia considerablemente con unas formas algo más redondeadas que quedan totalmente reflejadas en los nuevos pilotos traseros que se introducen ligeramente en el lateral. La parte inferior del paragolpes recibe unos embellecedores que imitan unas salidas del escape, integrados en otras protección cromada.
Aunque probablemente los cambios más notables suceden en su interior. No se adopta la doble pantalla de 12,3 pulgadas como en otros modelos de la marca, pero sí que llega por primera vez el sistema multimedia MBUX. Se manifiesta a través de la instrumentación digital de 12,3 pulgadas y de la pantalla central de 10,25 pulgadas (de serie trae una de 7 pulgadas). Dicha pantalla no es táctil, los controles se hacen a través del panel que va situado en la consola central y también desde el volante multifunción, que es similar al de otros modelos.
Mercedes GLC 2019. Motores
La gama mecánica del Mercedes GLC será bastante completa de inicio y tendrá dos opciones de gasolina y tres diésel, todos de cuatro cilindros turboalimentados de 2.0 litros. Los gasolina montan el sistema eléctrico de 48 voltios. Más adelante podrían llegar las versiones más potentes con seis cilindros. Entre los gasolina aparecen el GLC 200 4Matic, con 197 CV y el GLC 300 4Matic con 258 CV. La transmisión no es otra que la automática 9G-Tronic.
Por la parte del diésel, la gama arranca con el GLC 200 d 4Matic con 163 CV, sigue con el GLC 220 d 4Matic con 194 CV y termina con el GLC 300 d 4Matic con 245 CV. En este caso también van todos ligados al cambio automático, al igual que a la tracción total. Este SUV puede incorporar el tren de rodaje Dynamic Body Control con su amortiguación variable y también los modos de conducción del Dynamic Select.
Mercedes GLC 2019. Equipamiento
El equipamiento del nuevo Mercedes GLC incorpora algunas novedades y elementos inéditos. Aparece por primera vez el Confort Energizing que se adapta al usuario para crear una atmósfera más agradable. También quiere ser un completo escaparate de ayudas a la conducción. Con un paquete opcional puede tener el Distronic, con sistemas tan interesantes como el control de crucero con función Stop&Go o el asistente activo de dirección con funciones de parada de emergencia, cambio de carril o maniobra evasiva.
Fuente: Mercedes
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