Desde hace años, las empresas dedicadas a la industria de la automoción en nuestro país, señalan al envejecimiento del parqué móvil como uno de los factores más preocupantes que pueden poner en serio riesgo la seguridad vial. Según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), a finales del año 2012, España tendrá el dudoso honor de contar con el parque automovilístico más viejo de Europa.
El motivo principal es el auge de las ventas de vehículos de segunda mano, que acumulan doce meses consecutivos de subidas interanulaes y que cerrará 2012 con un total de 1.750.000 unidades vendida por las apenas 700.000 de vehículo nuevos. El problema radica en que, de esos 1,75 millones de usados, el 60% tiene más de diez años, una cifra que, en el global, provocará que el 45% de los automóviles españoles circulen con una antigüedad de más de una década, un 6% más que en 2011 y un 9% más que en 2010.
La crisis económica y la falta de liquidez que cada vez afecta a un mayor número de familias españolas, es la principal causante de esta situación, además de la subida del IVA, de la que están exentas las ventas entre particulares que en su lugar, solo deben tributar un 4% del valor residual del vehículo a través del Impuesto de Transacciones Patrimoniales.
En palabras de Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam, el envejecimiento del parque automovilístico “tiene consecuencias muy negativas desde el punto de vista ambiental, porque los coches viejos contaminan más, y del de la seguridad vial”.
Una solución para aumentar las ventas de coches nuevos sería un Plan Renove, que subvencionase el achatarramiento de estos coches más antiguos. Parece que el Gobierno podría implementarlo en 2013, pero por ahora no hay nada confirmado.
Fuente: Ganvam