Las habilidades de Ian Fleming para contar historias mágicas están fuera de toda duda. Muchas de ellas se trasladaron al cine, y algunas de las estrellas en la gran pantalla fueron coches. Sobre todo en dos películas.
El primero de ellos fue el Aston Martin DB5 de 1964, el coche de la película de James Bond Goldfinger que se subastó en Londres el pasado octubre. El coche incluía, como no, todos los gadgets del espía, como puedes ver en esta galería de fotos. El precio que alcanzó fue tan espectacular como la película: 2,6 millones de libras, algo más de tres millones de euros.
El otro es GEN 11, la estrella de la película Chitty Chitty Bang Bang.Y ahora ese coche, totamente funcional (no, no vuela como el de la película), también se someterá al escrutinio del martillo de la subasta.
El coche se fabricó en 1967 para ser el protagonista del film, que estaba basado en la novela infantil de Ian Fleming, Chitty Chitty Bang Bang: El coche mágico. El guión contó con la colaboración entre Roald Dahl y el director de la película, Ken Hughes, que decidieron darle sus toques personales y diferenciarlo de la novela.
El diseño del coche fue también fruto de una colaboración. En este caso entre los productores de diseño Ken Adam y Rowland Emmett (que se encargó además de crear todos los inventos de Caracactus Pott t) y el equipo de ingenieros de Ford Racing.
Se espera que el coche supere el millón de dólares en la subasta. Si quieres ver más detalles técnicos y más datos sobre la construcción de este vehículo están en la web de la casa de subastas.
Fotos: