Llevamos mucho tiempo oyendo cantos de sirena acerca del fin de las autovías gratuitas en España. El mantenimiento y mejora de estas infraestructuras es caro y desde hace años se habla de implantar un pago por uso, idea que volvió con fuerza después de que el Gobierno presentase a la UE el Plan de Recuperación y transformación.
Falta por definir el cómo se llevaría esto a la práctica. Obviamente, un pago por uso es lo más justo, opero parece, según publica El Español, que todo comenzará con una viñeta en el tercer trimestre de 2023, para, posteriormente, implantar un modelo «más avanzado» de cara a 2025.
La viñeta es un sistema que ya funciona en varios países, como Suiza o Austria. Sería el que se aplicase en una primera fase. Se trata de un pago anual por una pegatina que permite circular por las autovías. Un sistema de cámaras son las que comprueban que los coches que circulan por las vías rápidas tienen ese adhesivo (o «viñeta»).
Se trata de un modelo algo injusto, ya que pagan lo mismo quien use las autovías a diario de manera intensiva como aquellos que las empleen de manera esporádica (como en un viaje en vacaciones). En algunos países existe la posibilidad de pagar menores cantidades por viñetas para una semana o un mes, pero la más habitual es la anual.
El sistema más avanzado que tendría que sustituir a la viñeta sería uno similar al que se emplea ya en las autopistas de Portugal. Ahí ya entraría en vigor el pago por uso. Un sistema de control (con cámaras y arcos en la vía) detecta el vehículo y se cobra en función del vehículo y del tramo recorrido.
Resulta paradójico que, en el momento en que vencen muchos de los peajes (en Andalucía, Valencia y Burgos en 2019, este 2021 en Cataluña y Aragón), haya que retomar el pago por el uso de estas infraestructuras. También habría que evitar que el tráfico pasase a las vías secundarias (más peligrosas) y ver qué podría ocurrir en aquellos casos en los que no existe vía alternativa.
No se ha hablado todavía de posibles precios de esa viñeta. El Gobierno espera anunciar la estrategia a seguir antes de finales de año. Así reunirá los apoyos necesarios para llevar el proyecto al Parlamento para aprobarlo. Recordemos que no es la única Administración que busca métodos de financiación de sus infraestructuras ya que algunas autonomías (como Cataluña que vio cómo la C-32 de su titularidad dejó de tener peaje) se han mostrado partidarias.
Vía: El Español