Si hace unos días te hablábamos del Renault Eolab, la apuesta de la marca del rombo dentro del proyecto francés de que su iundustria automovilística produzca coche con un consumo inferior a los 2 l/100 km, toca ahora descubrir la apuesta de Citroën. A diferencia de Renault, han apostado por desarrollarlo sobre un modelo existente, el Citroën C4 Cactus.
Se trata del Citroën C4 Cactus Airflow 2L, una versión en la que la aerodinámica ha sido ajustada al máximo. Entre las soluciones que presenta destaca el paragolpes delantero con tres entradas de aire que se abren o cierran, en función del uso del coche y que permite la refrigeración del motor cuando sea necesario
También incorpora deflectores laterales móviles en la parte trasera, y unas llantas con paneles que se accionan por la fuerza centrífuga. Equipa también neumáticos muy estrechos y de gran diámetro para mejorar el rendimiento, unos Michelin Tall&Narrow de 19 pulgadas. En la zaga observamos que el alerón es más largo. Y un detalle curioso: en lugar de espejos retrovisores monta cámaras de visión trasera que disminuyen el impacto del aire.
En los pasos de rueda se incorpora una cortina de aire Air Curtain (que canaliza el flujo de aire a lo largo de las ruedas). En la parte que menos se ve, los bajos están carenados. El resultado es una aerodinámica mejorada, con una resistencia al aire un 20% menor que en el modelo de serie.
La segunda variable de la ecuación es la reducción de peso… de un modelo ya ligero. El Citroën C4 Cactus Airflow marca en la báscula 865 kilogramos, reduciendo en 100 kg (un 11% menos) el de un C4 Cactus de serie. Para conseguirlo se han utilizado materiales ligeros como el aluminio, el acero o el composite a base de carbono, un material prometedor que ha empleado en el techo y la carrocería. El techo panorámico es de policarbonato translúcido y los Airbump de fibra de carbono.
El tercer puntal lo conforma la mecánica. Monta un propulsor diésel motor gasolina PureTech de tres cilindros… con tecnología Hybrid Air, que consiste en un sistema de almacenamiento de energía en forma de aire comprimido, un conjunto de dos bombas hidráulicas y transmisión automática.
En el Citroën 4 Cactus Airflow 2L los depósitos de aire comprimido son de material composite se sitúan en la parte trasera. El motor PureTech 82, presente en el vehículo de serie, se ha optimizado para adaptarse a esta nueva cadena de tracción híbrida. Se han reducido las pérdidas por fricción, que representan el 20% de la potencia consumida por un motor, gracias al uso del revestimiento Diamond Like Carbon. Los nuevos cojinetes de polímero y el aceite de muy baja viscosidad completan estas mejoras. Así, se mejora el rendimiento global del motor en un 5%.
Un Citroën C4 Cactus de serie con mecánica diésel ya consigue un consumo de 3,1 l/100km. Ahora, con estas mejoras, logra un ahorro de consumo del 30 % y alcanza una cifra de 2l/100km. Existe tres modos de funcionamiento: un modo Aire (cero emisiones), en el que el motor de aire comprimido sustituye al motor térmico de gasolina; un modo gasolina, en el que sólo funciona el motor térmico y un modo combinado, que acumula la potencia del motor térmico con la del de aire comprimido.
Tardaremos en ver un producto así producido en serie. Recordamos que la idea del Grupo PSA es lanzar al mercado la solución Hybrid Air en torno a 2017, para mejorar el rendimiento de motores gasolina y diésel en los segmentos B, C y D que montaría su plataforma modular EMP2, para reducir 15 g/km de contaminación y hasta un 15% de consumo. Las soluciones aerodinámicas y de materiales se irían incorporando después, a medida que instaurarlas no supongan un sobrecoste excesivo, según nuestra opinión.
Fuente: Citroën
Galería de fotos: