Los precios de la gasolina no dan una sola semana de tregua. Ya no valen los trucos de repostar los lunes (el día de la semana que se ha comprobado que es más barato). Este último incremento se debe al fin de las subvenciones a los biocombustibles en enero. De ahì que el Gobierno, en su último Consejo de Ministros, haya decidido impulsar la competencia en un mercado bastante reducido, tal y como denunciaba el pasado año la Comisión Nacional de la Energía.
El Gobierno ha decidido paliar esta falta de competencia entre estaciones de servicio con cinco medidas que se incluyen en un Real Decreto que entra en vigor hoy. El objetivo es reducir las barreras de entrada de nuevos operadores y beneficiar a los consumidores. Son estas:
- Se pretende facilitar la instalación de nuevas gasolineras, eliminado barreras administrativas y implificando trámites a la apertura de instalaciones de suministro minorista de carburantes. Uno de los objetivos, será incrementar la apertura de estaciones de servicios en centros y parques comerciales, establecimientos de inspección técnica de vehículos (ITV) y polígonos industriales. El objetivo es aumentar el número de gasolineras de hipermercado, que por regla general son más económicas. Además, se establece un procedimiento único en todas las autonomías para la apertura de estaciones de servicio y que los tramites administrativos se resuelvan en un máximo de 8 meses.
- Hoy en día, una gasolinera tiene un contrato de exclusividad de suministro con su mayorista. Estos contrats se reducirá a un año prorrogable hasta tres. Así cada gasolinera podrá cambiar a un proveedor más económico en menos plazo de tiempo.
- Los mayoristas tendrán prohibido recomendar los precios de venta al público a sus distribuidores minoristas. Según explica el Ministerio de Industria en un comunicado, las restricciones que actualmente aparecen en los contratos en exclusiva limitan la competencia en el sector y perjudican a los consumidores al convertir al distribuidor en «un revendedor con descuento fijo o un comisionista». Cuando una petrolera recomienda tarifas a a sus distribuidores fomenta «el alineamiento de precios entre estaciones de servicio abanderadas, reduciéndose así la competencia intramarca».
- Se fomentará la entrada de nuevos operadores. Ademas, las compañías verán limitada la posibilidad de instalar nuevas estaciones de servicio en aquellas provincias en las cuentan con una elevada cuota de mercado. Esto debería facilitar (al menos es la idea) que el pequeño distribuidor crezca y que los grandes no sigan aumentando su presencia en el sector.
- Se revisarán a la baja los objetivos anuales de consumo y venta de biocarburantes para estabilizar el sector. Recordemos que los biocarburantes tienen un coste extra por los procesos que se requieren para su obtención. De hecho, incluso los carburantes que no se venden como tal incluyen una pequeña proporción de biocarburante para cumplir con los objetivos impuestos por la Unión Europea para el año 2020. Reducir los objetivos anuales también debería repercutir en un descenso del coste de los hidrocarburos.
Además, para minimizar la repercusión del uso de biocarburantes en el precio final de gasolinas y gasóleos y asegurar cierta estabilidad al sector, el Gobierno ha decido rebajar los objetivos de consumos obligatorios de los biocarburantes. Así, para 2013 y «años sucesivos», el peso de carburantes «bio» en el consumo total se rebaja del 6,5 al 4,1 %. En el caso de la gasolina el objetivo pasa del 4,1 al 3,9 % y en el del gasóleo del 7 al 4,1 %.
Sin duda cualquier medidas que liberalice un sector es positiva, si bien los efectos de esta liberalización tardarán en notarse.
Fuente: Consejo de Ministros