Audi está muy centrada en el desarrollo de combustibles sintéticos, algo que ya han bautizado como e-combustibles. No son ciencia ficción, pues ya están produciendo e-diésel a partir de energía renovable, agua y dióxido de carbono en su planta de Laufenburg. El próximo objetivo es el de producir hasta 400.000 litros al año. También tienen desde 2013 su e-gas, un GNC más sostenible que ya alimenta a la red alemana.
Ahora le toca el turno a la e-gasolina, un combustible sintético que se había estado investigando, pero con el que todavía no se habían realizado pruebas. Ahora por primera vez han conseguido 60 litros de e-gasolina, cantidad suficiente para probarla en un banco de motores. La principal ventaja de este combustible es que no depende del petróleo, sino que se trata de un iso-octano líquido que se produce de la siguiente manera.
Con ayuda de otras empresas, se comienza con la producción de isobuteno gaseoso (C4H8) y posteriormente se utiliza hidrógeno adicional para transformarlo en iso-octano (C8H18). El resultado es que al estar libre de azufre y benceno, genera menos contaminantes cuando se quema. Al tener una alta pureza también se está debatiendo si se podría aumentar la compresión del motor y conseguir de este modo una mayor eficiencia.
Actualmente para hacer e-gasolina se requiere de biomasa, pero en un futuro se espera modificar el proceso para poder utilizar CO2 e hidrógeno producidos a partir de fuentes renovables. La marca de los cuatro aros tiene puestas muchas esperanzas en sus e-combustibles y creen que tienen potencial para reducir las emisiones en los motores de combustión. Veremos que conclusiones se sacar de estas primeras pruebas con e-gasolina.
Fuente: Audi