La gama S de Audi siempre ha ocupado un lugar interesante en la gama gracias a su deportividad pero sin llegar a los límites de los RS. Si echamos cuentas, todavía faltaban por llegar estas versiones de algunos de los ejemplares que fueron presentados el pasado año. Por eso tenemos que hablar del nuevo Audi S6 2019, la berlina más prestacional de la gama, que cuenta con una serie de cambios importantes respecto a la anterior generación.
Vamos a empezar por la principal, que sucede a nivel mecánico. Hasta ahora los S6 tenían bajo el capó un enorme V8 biturbo de 4.0 litros que llegaba a desarrollar 450 CV de potencia. Ahora todo cambia y en Europa se comercializará con un V6 TDI de 3.0 litros con una tecnología novedosa. Aunque la mayoría de fabricantes están desechando el diésel, Audi lo incorpora con el sistema eléctrico de 48 voltios y también con un compresor eléctrico.
El compresor eléctrico es una solución técnica que ya conocemos de otros modelos como el Audi SQ7, aunque en ese caso iba con un V8 TDI. Consiste en un compresor que puede girar hasta a 70.000 revoluciones y que introduce aire para que el turbo no desfallezca en ningún momento. La primera aplicación de este sistema en el V6 TDI se salda con una potencia de 350 CV y de 700 Nm de par entre las 2.500 y las 3.100 revoluciones.
Aunque es bastante menos potencia que el S6 anterior, lo cierto es que las prestaciones no se alejan demasiado. El bloque diésel ayuda a ahorrar peso (por su menor tamaño) y va ligado siempre a la transmisión automática tiptronic de ocho velocidades y a la tracción total quattro. Este ejemplar es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos (el anterior en 4,6 segundos) y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h.
Aunque el cambio a diésel lo que ha propiciado principalmente es que sea un vehículo más eficiente y ahorrador. Este microhíbrido con sistema de 48 voltios tiene un funcionamiento del Star/Stop extendido hasta los 22 km/h y su modo vela puede durar hasta 40 segundos. Gracias a eso su consumo se reduce hasta los 7,8 l/100km en esta versión, acompañado por unas emisiones de CO2 de 204 g/km.
El comportamiento dinámico del Audi S6 queda garantizado gracias al diferencial autoblocante central que se encarga de repartir el par entre los ejes. Puede llegar a mandar un 70 % a las ruedas delanteras y hasta un 85 % a las traseras. Además, su suspensión deportiva S recibe una puesta a punto y se ofrece una suspensión neumática opcionalmente. También pagando más se puede montar unos frenos carbocerámicos de mayores dimensiones y potencia.
Como el resto de modelos S de Audi, cuenta con una imagen diferenciada que trata de resaltar su faceta deportiva. En el exterior hay algunos elementos en aluminio, tomas de aire de mayores dimensiones, un pequeño spoiler en la tapa del maletero y cuatro salidas del escape. En el interior también se acentúa su personalidad mediante los asientos deportivos con el logo S, tapicería con costuras en contraste y más molduras de aluminio cepillado. La tecnología será la misma que se puede montar en el resto de versiones.
Fuente: Audi
Galería de fotos: