El nuevo Audi Q6 e-tron ha arrancado su fabricación en Ingolstadt y ya puede reservarse, si bien las primeras unidades no llegarán a los clientes hasta el tercer trimestre de 2024. Los más pudientes elegirán sin duda el Audi SQ6 e-tron con apariencia todavía más deportiva y mejores prestaciones de su tren motriz 100% eléctrico.
El nuevo SUV eléctrico, que inaugura en la marca de los cuatro aros la plataforma modular PPE desarrollada por Audi y Porsche en conjunto, se diferencia de la variantes convencionales con algunos detalles exclusivos, como las carcasas de los retrovisores en plata, a juego con faldones, molduras de los bumpers o el marco de la parrilla Singleframe, como manda la tradición de los S en la firma. Es posible elegir el paquete black pro, que suma elementos acabados en negro brillante.
Puede montar llantas de 20 o 21 pulgadas en diferentes diseños y, dentro de la paleta de colores del Q6, el gris Daytona es exclusivo del Audi SQ6.
En el habitáculo el cliente puede elegir tapicería en cuero napa, microfibra Dinámica o tejidos reciclados, en unos asientos con la letra S (los deportivos Plus son opcionales). También molduras en aluminio cepillado mate o superficies cubiertas con tejidos especiales. No faltan elementos deportivos como el anillo rojo alrededor del botón de arranque, o gráficos especiales para el sistema de infoentretenimeinto y la pantalla del cuadro de instrumentos Audi virtual cockpit.
El Audi SQ6 e-tron es tan práctico como la versión estándar, con un maletero de 526 litros de capacidad, más un hueco bajo el capó delantero que añade 64 litros. Entre el equipamiento disponible no falta un sistema de iluminación digital, base de carga inalámbrica para teléfonos, numerosas ayudas a la conducción y múltiples opciones para mejorar confort, conectividad o seguridad.
En el apartado mecánico encontramos un motor eléctrico asíncrono delantero y otro síncrono trasero para una potencia total de 520 CV (380 kW) cuando se activa el Launch Control. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,3 segundos y alcanzar 230 km/h de velocidad máxima. Está alimentado por una batería de 94,9 kWh de capacidad neta con la que homologa hasta 598 km bajo ciclo WLTP. La capacidad de cargar de la misma es idéntica al Q6 e-tron convencional.
En cuanto al chasis, cuenta con suspensión neumática adaptativa para ofrecer un buen confort de marcha o un manejo dinámico en curva. Mediante el Audi drive select se pueden elegir distintos modos de uso y controlar la altura libre al suelo. Puede descender hasta 30 mm dependiendo de la velocidad o únicamente bajar la suspensión trasera (hasta 50 mm) para facilitar el acceso al maletero o enganchar un remolque. No falta la tracción quattro variable con vectorización de par, frenos de disco más grandes con pinzas negras o rojas y el nuevo sistema de amortiguación pasiva FSD (Frequency Selective Damping).
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Fuente: Audi
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