Todos sabemos que la conducción es incompatible con el consumo de ciertas sustancias. El alcohol permite una cantidad mínima, mientras que la tolerancia es cero con las drogas. Sin embargo, a nivel social vemos que los estudios sitúan a España como el segundo país en consumo de cocaína dentro de Europa, solamente por detrás de Reino Unido. Y eso también ha quedado reflejando en la conducción, pues en los últimos años ha aumentado el consumo de cocaína al volante de forma preocupante.
Tanto es así que los positivos en cocaína detectados en accidentes de tráfico han crecido un 54 % en los últimos diez años. Es un incremente sin precedentes que preocupa a las autoridades, ya que más de la mitad de las personas que han perdido la vida en carretera dieron positivo en drogas, alcohol o en algún psicofármaco. Si nos ponemos específicos, en 2022 el 13 % de los fallecidos fueron positivo en cocaína. Esta sustancia es una de las más peligrosas en la conducción, además de ser perjudicial para el organismo y altamente adictiva.
En el estudio hecho por Fundación Línea Directa en colaboración con Fesvial, se ha realizado un perfil del conductor fallecido que presenta cocaína en el organismo. Se rompen tópicos al mostrarte que la mayoría de casos son varones de entre 35 y 54 años en momentos de ocio (noches, fin de semana y verano), en vuelcos, choques frontales o golpes contra obstáculos. Es cierto que no es la sustancia más detectada entre los conductores, pues ese «privilegio» se lo lleva el cannabis con el 39 %. La cocaína representa el 19 %, aunque tiene mayor presencia en los siniestros.
Otro dato esclarecedor es la forma de detectar esta sustancia. A la mayoría se les pilla en los controles preventivos de la Guardia Civil, aunque también se llega al 50 % en caso de infracción y al 26 % en caso de accidente. Las comunidades autónomas con mayor presencia de cocaína al volante son Galicia (25%), Baleares (22%) y Andalucía (21%); mientras que la media del país es del 19 %. La realidad es que nada menos que 2,24 millones de conductores españoles (8%) admiten haberlo conducido alguna vez bajo los efectos de la cocaína y eso es una asignatura pendiente.
Fuente: Fundación Línea Directa