Aparentemente, parece que las baterías de estado sólido son la panacea para dar el último paso hacia la movilidad eléctrica. A pesar de que las previsiones no eran halagüeñas, lo cierto es que podrían llegar a los concesionarios un poco antes de lo que podríamos pensar. O al menos eso es lo que Automotive News quiere destacar, ya que, por lo visto, Toyota planeaba introducir un prototipo con baterías de estado sólido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
De acuerdo con la publicación estadounidense, si bien el evento fue pospuesto por la pandemia de coronavirus, el desarrollo de las baterías ha continuado y ahora se han instalado en múltiples prototipos. Sin embargo, no se sabe cuándo debutarán, ya que los Juegos Olímpicos de Verano se han retrasado hasta 2021. Keiji Kaita, vicepresidente ejecutivo de propulsores de la compañía y director general de su división de baterías, fue entrevistado por el periódico para dar algunas de las claves del futuro sostenible de la marca.
Según Kaita, las baterías de estado sólido pueden cargarse completamente en 15 minutos gracias a un electrolito a base de azufre, lo que favorece una transferencia más eficiente de iones de litio entre los electrodos. También son más baratas de producir y tienen una densidad energética casi ocho veces mayor que la de las mejores unidades de iones de litio actuales, además de ser más ligeras, pequeñas, seguras y que a la vez ofrezcan también unos tiempos de recarga más rápido en busca de reducir la brecha con los motores de combustión.
Toyota ha optado por centrarse en los vehículos híbridos y de pila de combustible de hidrógeno como los pilares de su estrategia ecológica, pero eso no significa que el fabricante renuncie a los eléctricos puros. Además de un crossover construido junto con Subaru en un futuro próximo, la casa japonesa tendrá una gama de seis eléctricos más (algunos de los cuales se Ksubaru toyoten la imagen de portada), los cuales probablemente aterrizarán en China primero, tal y como ya lo hizo en su día el atrevido SUV compacto C-HR.
La firma de Aichi está investigando esta tecnología con su compañero Panasonic a través de una empresa conjunta (Prime Planet Energy & Solutions Inc.) desde abril de 2020, y aunque no es mucho tiempo, ya tiene 5.100 empleados, 2.400 de los cuales están en China. Esta es la compañía que tiene como objetivo suministrar las baterías de estado sólido a Toyota en 2025, y Kaita confía en que cumplirán con ese plazo. Según los informes, su objetivo es desarrollar una batería que conserve más del 90 % de su rendimiento original durante 30 años.
“Para contrarrestar las limitaciones, estamos analizando cómo podríamos ajustar el ánodo u otros materiales. Estamos tratando de reducir las desventajas que se encuentran”, dijo Kaita a Automotive News. Desafortunadamente, todavía hay una serie de problemas que deben resolverse. Según los informes, los problemas de seguridad y durabilidad impiden que los ingenieros alcancen altas densidades de energía. La compañía también parece estar ajustando la química para minimizar la degradación de la batería.
El problema principal es que el electrolito debe ser flexible, ya que la mayoría de los ánodos se expanden durante la carga y se contraen durante la descarga. Toyota está tratando de abordarlo desarrollando nuevos materiales para el electrolito que no permitan que se deforme. También podría disparar ánodos que no se expanden, como los de litio y metal, pero eso no es algo que el artículo mencione claramente. Kaita solo insinúa que pueden ajustar el ánodo y otros materiales para reducir las desventajas que están encontrando.
En cuanto a la fabricación, Kaita manifestó que, debido a que las células necesitan ser producidas en un ambiente extremadamente seco, Toyota las está gestando actualmente en una serie de cabinas compactas. Los empleados se acercan para trabajar en las baterías con guantes de goma sellados; no es algo que se preste a la fabricación a gran escala. Afortunadamente, otros fabricantes como Hyundai u Honda están invirtiendo también recursos en las baterías de estado sólido como una forma de acelerar la adopción masiva de vehículos eléctricos.
Fuente: Automotive News