El diseñador holandés, Daan Roosegaarde, ha vuelto a la carga con estructuras que limpian el aire. Si hace unos años oíamos hablar de su diseño rompedor con los edificios purificadores del aire. Ahora con un elemento en movimiento, las bicis. Los ciclistas chinos son las principales víctimas de la smog o niebla contaminante que cubre todos los días el aire en la capital asiática.
Con motivo de reducir el aire contaminante y aligerar los pulmones de sus ciudadanos de las particulas tóxicas, el gobierno chino ha contratado al diseñador para producir alrededor de 2,5 millones de bicicletas libres de smog. Ahora mismo la principal imagen del ciclista chino es la de una persona con una máscara para respirar entre la nube grisácea de contaminación que tiene que combatir diariamente.
¿Cómo es el mecanismo? El diseño propuesto por Roosegaarde es una bicicleta que tenga un filtro de iones en su parte delantera que vaya limpiando el aire a medida que el ciclista va avanzando en movimiento y así pueda respirar más aliviado. Las partículas contaminantes, normalmente extremadamente finas para ser filtradas de alguna otra forma son cargadas con carga positiva y posteriormente atraídas por una superficie de carga negativa dejando como resultado un aire más limpio y libre de toxinas.
El objetivo es bastante ambicioso: recudir entre un 5 y un 15 por ciento la contaminación en la atmósfera de la ciudad pequinesa. Por el momento no se ha llegado a la producción en masa pero sí que se está desarrollando un prototipo por los ingenieros de la Universidad china de Tongii que se espera que esté disponible a finales de este año.
Fuente: La Vanguardia y BBC