Ya es oficial. Un año de caídas consecutivas en las ventas de coches, cuyas cifras totales de vehículos nuevos suponen la mitad que en 2007. El presidente de Ganvam, la Asociación nacional de vendedores de vehículos a motor señalan que estas cifras son «la prueba evidente de un cambio de modelo en el sector, y que no sólo afecta al volumen o la distribución por canales, sino también al tipo de vehículos que se comercializan e incluso a las propias estructuras de venta».
La falta de financiación y la incertidumbre económica han reducido las ventas desde los 1,6 millones del año 2007, hasta una previsión inferior a las 900.000 unidades para el presente ejercicio. Aunque durante los años de bonanza las cifras estaban distorsionadas por las automatrículas, el mercado español debería situarse «entre 1,2 y 1,3 millones de unidades», según Ganvam.
No obstante, esta caída de las ventas no ha impactado por igual en todos los canales de distribución. Si antes de la crisis los particulares eran los principales impulsores del mercado, ahora su peso es similar al de empresas y alquiler. La crisis, la falta de financiación y el fin de las subvenciones como el el 2000E o el Prever (acabó en enero de 2008), han reducido el peso de los particulares desde el 55% que hasta el 43% actual.
Los cambios en el sector afectan también a los propios vehículos que demanda el mercado. Así, el impuesto de matriculación por tramos de emisiones, vigente desde enero de 2008, viene aumentando notablemente el interés por los coches más pequeños, también más económicos, con la salvedad de los todoterrenos, cuya caída de ventas ha sido un 50% menor a la de los turismos.
No se salva nadie. Las matriculaciones de automóviles bajaron en junio y en el primer semestre en todas las comunidades autónomas y en todos los segmentos, a excepción del de los coches de lujo, que crecen un 79,3% en junio y un 121,5% en los seis primeros meses. También aumentan en la primera mitad del año las entregas de coches de ejecutivo (+7,5%), de todoterrenos pequeños (+45,2%) y de todoterrenos de lujo (+6%).
Por combustibles, el diésel cierra el semestre dominando el mercado, con una cuota de penetración del 70,1%, frente al 28,7% de la gasolina y el 1,3% para los vehículos híbridos y eléctricos. En junio los registros son similares, con un 69,3% para el diésel, un 29,8% para el gasóleo y un 1% para la gasolina.
Asimismo, la crisis ha repercutido a su vez sobre las propias estructuras de venta, obligadas a redimensionar sus plantillas hasta quedar prácticamente «bajo mínimos». Sólo en los últimos tres años las redes de distribución han perdido más de 35.000 empleos y unas 2.000 pymes, a las que se pueden sumar otros 5.000 puestos de trabajo y medio millar de empresas si las ventas no remontan a lo largo de este año.
La caída del consumo también ha impactado directamente sobre las formas de comercialización que afectan no sólo a los vendedores, que se han visto obligados a agudizar el ingenio ofreciendo facilidades y grandes promociones, sino también a los compradores, que prefieren realizar compras más racionales y menos emotivas donde entre en juego la relación practicidad/precio.
Los concesionarios de automoción recibieron una media de dos posibles compradores nuevos al día durante este primer semestre, un dato que pone de manifiesto que la actividad en lo que respecta a la venta de vehículos nuevos es casi testimonial.
¿Tienen en este contexto sentido los concesionarios, que sin duda pierden dinero? Iñaki Arrola, fundador de coches.com habla de este asunto en una entrevista concedida a Actibva. Arrola también habla sobre la influencia de Internet a la hora de comprar coche y el cambio de paradigma en la compra de vehículos y los efectos de las redes sociales para las marcas.
Fuentes: Ganvam, Faconauto, Activbva