La Dirección General de Tráfico (DGT) ha confirmado la implantación del carné de conducir B1, un nuevo permiso de circulación que tiene la intención de facilitar el acceso escalonado a la movilidad urbana a los jóvenes a partir de 16 años. Esta medida ha sido propuesta por Pons Seguridad Vial y la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y promete ser un balón de aire para muchos jóvenes.
Como tal, el permiso B1 ya fue dispuesto por la directiva 2006/126/CE del Parlamento y el Consejo Europeo, pero hasta la fecha solo unos pocos países de la UE lo habían implantado con éxito. Presente en países de vecinos como Portugal o Francia, el carné B1 permite a los jóvenes de más de 16 años conducir vehículos con una potencia máxima de hasta 15 kW (20,4 CV), 400 kilos de peso y que no superen los 90 km/h de velocidad máxima.
Es decir, vehículos eminentemente urbanos, pero con mayor potencial periurbano que un ciclomotor o cuadriciclo ligero, ya que pueden circular también por vías de circunvalación o travesías. Hasta la fecha, era posible conducir estos últimos con el permiso de conducir AM, y lo era desde los 15 años, pero se trata de vehículos muy limitados. Además, este permiso es perfecto para una nueva generación de vehículos urbanos, en su mayoría eléctricos.
Y a diferencia de los ciclomotores y cuadriciclos ligeros recién mencionados (5 kW –6,8 CV– y 45 km/h de punta), también son más seguros. Los vehículos permitidos con el carnet B1 no solo son más rápidos, también cuentan con elementos que atañen a la protección de sus ocupantes como ABS, ESP o airbags, además de estar mucho más avanzados en lo tocante a las estructuras de protección para los ocupantes, su dinámica y su comodidad a bordo.
“Con esta medida se pretende promover los vehículos eléctricos y aumentar las opciones de movilidad en áreas de menor densidad de población”, declara Fernando Grande-Marlaska, Ministro del Interior, para añadir que esta iniciativa “supone también garantizar la igualdad en el ejercicio de los derechos hacia nuestros jóvenes en el ámbito rural”. Porque uno de los objetivos que se plantean es que el público más joven comience a formar parte del tráfico de esta movilidad eléctrica para llegar a la edad adulta sensibilizados hacia estos vehículos.
Aunque el Ministerio del Interior no ha especificado cuando llegará, todo apunta a que lo hará cuando se actualice el Reglamento de Conductores (bienio 2022-2023). Como tal, el carné B1 es una categoría contemplada en la Directiva 2006/126/CE. No obstante, en esta no se distingue entre la formación teórica del carnet B y del B1, dejando al criterio de cada país el contenido del examen; la teoría debería ser equivalente, quizá no tanto la práctica.
¿Y qué beneficios trae el permiso B1? Según estimaciones de Pons Seguridad Vial y Aedive en base a los datos del INE, este nuevo permiso daría la posibilidad de un primer acceso a la movilidad eléctrica a cerca de un millón de personas cada año. Ambas coinciden en que una ventaja a corto plazo sería el incremento de la seguridad en los desplazamientos, dado que este permiso permitiría “un acceso racional y escalonado a la conducción de automóviles, y una alternativa de movilidad más segura a los medios de transporte tradicionales”.
Las entidades también destacan que el carnet B1 contribuiría a mitigar el cambio climático si tenemos en cuenta que la mayoría de estos vehículos son eléctricos, por lo que cumplen los estándares de emisiones europeos y ayudan a cumplir los objetivos del Acuerdo de Paris. Al final, la intención es dar la posibilidad de que los menores accedan a vehículos más seguros que los ciclomotores y menos contaminantes, a la vez que están más concienciados con el tráfico.
Fuente: DGT