Estás a punto de echar el cierre en tu centro de coches usados Witney, en Oxfordshire, cuando de pronto te llama el equipo de seguridad del primer ministro británico para ver si puedes permanecer una media hora más abierto para que el dirigente de tu país se pueda acercar a comprar un coche. Esto es lo que le ha sucedido a Iain Harris, el propietario de dicho concesionario, la noche del viernes pasado. Y es que, a pesar de que David Cameron se desplaza habitualmente en un Jaguar XJ Sentinel blindado, no lo hace así su mujer.
El mandatario británico decidió acudir en primera persona hasta Oxfordshire, a unos 10 minutos de su lugar de trabajo, para comprar un Nissan Micra de segunda mano en tono azulado como nuevo vehículo particular de su esposa Samantha.
El pequeño utilitario japonés fabricado en Inglaterra en cuestión cuenta con 150.000 kilómetros de rodaje e incluye libro de mantenimiento y revisión recién pasada, por el que Cameron ha pagado unos 1.495 euros. «Lo examinó como cualquier tío de la calle pero sin conocimientos de mecánica», explicó Harris.
Harris no le ofreció ningún descuento al tratarse de un vehículo de segunda mano, cosa que Cameron tampoco pidió. «Si hubiese comprado un coche de 20.000 euros habría sido diferente», explica. Cuenta además que incluso llegó a bromear sobre la pintura de la carrocería (azul como el color del partido conservador al que pertenece el primer ministro) ya que era el adecuado para Cameron a lo que éste respondió: «tuve suerte de que no fuese rojo».
Cameron volvió a la mañana siguiente para pagar el Nissan Micra, hecho que el propietario aún no se terminaba de creer. “Cuando se fue pensé: acabo de vender un coche para el primer ministro”, declara alucinado. La página de Facebook de Witney Used Car Centre recoge el momento en el que se llevó a buen término la compra.
Fuentes: The Guardian