¿Quién no ha jugado nunca al Grand Theft Auto? La mítica serie de videojuegos lleva dando de que hablar desde 1997 debido a su violencia explícita, lenguaje soez y la posibilidad de hacer cualquier tipo de cosa al margen de la ley. Pero hoy no venimos a hablar de la polémica del juego, sino de que su última entrega, el GTA V, está ayudando al desarrollo de los coches autónomos. Y aunque parezca mentira lo hace cumpliendo todas las normas y sin atropellar deliberadamente a nadie.
El caso es que la conducción autónoma ha llegado al punto clave en el que la tecnología existe pero necesita de retoques y muchas, muchas horas de aprendizaje. Como el mundo real está limitado por las leyes del espacio-tiempo, algunas marcas se están adentrando en el mundo virtual en el que no hay límites. El GTA V se postula como una plataforma ideal para ir probando algoritmos, pues Los Santos (ciudad ficticia del juego) tiene muchas variables que la acercan a la realidad.
En el GTA V hay 262 tipos de vehículos circulando por todo tipo de vías con semáforos, cruces e intersecciones. Del mismo modo, hay más de 1.000 peatones y animales impredecibles que se pueden cruzar en cualquier momento. Por si fuera poco, cuenta con 14 condiciones climáticas diferentes que complican las cosas. En este entorno virtual algunas marcas como Ford o Waymo (división de coches autónomos de Google) están llevando a cabo sus particulares pruebas.
Aunque puedas pensar que una prueba dentro de un videojuego tiene poco valor, lo cierto es que tiene algunas ventajas. Permite a los ingenieros reproducir cualquier tipo de situación, para ver las reacciones del coche autónomo y aplicar ese aprendizaje. También se pueden evitar posibles accidentes como el del Volvo de Uber en Arizona. El caso es que la conducción autónoma está cada vez más cerca y todo este desarrollo será necesario para que llegue a buen puerto.
Fuente – Bloomberg