Uber lleva bastante tiempo probando sus coches autónomos en Estados Unidos. Comenzaron este proyecto en San Francisco, lugar donde tiene la sede esta compañía, y donde no han estado exentos de polémica. Aquí repasamos algunos de los problemas a nivel legal y a nivel de circulación que tuvieron sus vehículos y que finalmente hicieron que se retirase el proyecto de la ciudad californiana. Y ahora vuelve la controversia con los autónomos de Uber en otro lugar.
El pasado viernes en Tempe (Arizona) tuvo lugar un accidente entre tres coches y uno de ellos fue un Volvo XC90 autónomo de Uber. Según un portavoz de la compañía, el vehículo se encontraba circulando con el sistema de conducción autónoma en el momento del impacto. Según las autoridades, el Volvo XC90 no tuvo la culpa del accidente, sino que fue otro vehículo el que no fue capaz de evitar al autónomo y lo golpeó, dejándolo volteado.
Por suerte no hubo heridos en este incidente y Uber confirmó que no había pasajeros viajando en las plazas traseras de su vehículo. A pesar de estar exentos de culpa y de que no hubiera que lamentar males mayores, la empresa ha anunciado que suspende el proyecto piloto de sus coches autónomos en todos los territorios en los que operaba. Se repite por lo tanto la historia de lo que ya pasó en California a finales del pasado año 2016.
Todavía no está claro si Uber seguirá desarrollando la conducción autónoma en otro momento o en otro lugar de Estados Unidos. De momento se está llevando a cabo una investigación para analizar este accidente y evitar que se vuelva a repetir. Hasta ahora los vehículos autónomos de Uber iban acumulando más de 30.000 kilómetros a la semana en Arizona, Pittsburgh y San Francisco; que son los estados en los que tenía presencia.
Fuente – Bloomberg / Fresco News