Todavía quedamos muchos entusiastas de los coches clásicos que nos gusta verlos por las calles y valoramos a la gente que los disfruta. En los últimos tiempos se ha cuestionado su continuidad e incluso se dan opciones para darles una segunda vida, como es el caso de su conversión a eléctricos. En esta ocasión vamos a hablar de otra medida muy diferente que también ha llamado mucho la atención. Y es que hay una empresa que quiere convertir clásicos en barcos de una forma llamativa.
La compañía se llama Floating Motors y se trata de un proyecto del diseñador italiano Pierpaolo Lazzarini, conocido por el estudio de diseño que lleva su nombre. En este caso, el objetivo es aprovechar las carrocerías de algunos coches clásicos para convertirlos en embarcaciones de recreo. Hay varias formas de hacerlo, al estilo catamarán o con hidroalas, en función de las necesidades del cliente. También se ofrecen varios modelos con diferentes potencias.
Con la carrocería del clásico Fiat 500 aparecen «La Dolce», primer proyecto de Floating Motors, y «La Foil». Ambos tienen apenas 3,5 metros de longitud y capacidad para cuatro personas. Sin embargo, el primero lleva un motor eléctrico fueraborda de 40 CV y el segundo monta uno más potente con 70 CV., además de las hidroalas En la misma línea va el Mini Mare, con la carrocería del pequeño clásico británico y también una mecánica de 40 CV. Pero la cosa no se queda ahí, hay modelos aún más prestacionales.
Es el caso de «La Veloce», inspirado en el Porsche 505 Spyder y con hasta 240 CV en su motor eléctrico. Por otro lado, «La Perla», toma transforma en barco al Jaguar E-Type para ser uno de los más bonitos e interesantes con su motor de 135 CV y propulsión a chorro. En un futuro llegarán más, pues actualmente están trabajando en creaciones como una furgoneta Volkswagen T1 que tendrá algo de cubierta y solarium en el techo. También se habla de otros modelos como el Mercedes SL y algún Lamborghini.
El Floating Motors la personalización puede ser total y aceptan sugerencias de los clientes para convertir sus clásicos en barcos. La longitud puede ir desde los 3 hasta los 7,5 metros y hacen todo tipo de modificaciones a las carrocerías en fibra de vidrio reforzada y fibra de carbono. Lógicamente, estas conversiones no son baratas y sus precios parten de 35.000 dólares en el caso de «La Dolce». También están buscando financiación y se pueden aportar hasta 65.000 euros para conseguir su primer barco y una participación del 1 % en la empresa.
Galería de fotos: